Maristas Compostela: sin miedo a los periodistas

Perder el miedo escénico a tratar con los medios de comunicación y mantener relación con los periodistas que trabajan en los mismos «porque no dejan de ser personas normales». Estos fueron los dos consejos fundamentales que ofreció la periodista de ABC Cristina Rosado a un total de 17 profesores de Maristas Compostela, también encargados de la comunicación de sus respectivas sedes, y que se reunieron en una jornada en Valladolid para informarse sobre comunicación online, la campaña de formación de sus centros y la presentación del Marco Interprovincial de Comunicación.

Rosado puso de manifiesto que la educación se torna algo «esencial» en estos días y que no merece la pena que tengan miedo a los periodistas porque los que saben realmente de educación son ellos mismos y redactores o locutores «tratamos de ser siempre aliados vuestros». «Estáis formando a los ciudadanos del futuro y es importante que ayudéis a vuestros alumnos a comprender la importancia de la información, que sean críticos, y mucho más ahora que están las redes sociales e Internet», recalcó la periodista segoviana a este respecto. Por otro lado, también quiso dar ciertas pautas en las llamadas «situaciones de crisis», que se dan cuando una información sale a la luz e incide de forma negativa en el centro escolar. Para estos momentos, Rosado explicó que tener a algún periodista de confianza puede ser «de mucha ayuda», ya sea para controlar de mejor manera la situación o para mandar un mensaje objetivo sobre la noticia en cuestión. Asimismo, apuntó que no hay que esconderse a la hora de mandar un mensaje a la sociedad y hay que ir «siempre por delante» porque si no dicen nada, los rumores «se van a extender, y la idea es mantener un mensaje «siempre en positivo».

Por último, animó a los responsables de comunicación a que ayuden a los redactores y locutores «a entender mejor las informaciones», que envíen sus notas de prensa «sin saturar a los medios» y que no se vengan abajo si mandan notas de prensa y no se las recogen, porque hay muchas veces que se guardan y se utilizan para más adelante, y si tienen una buena historia, es prácticamente seguro «que se publicará».