Con guión de Zorrilla

«Señor Tudanca: nos hemos zurrado bien», admitió Herrera. Aquel primer turno de réplicas en el debate sobre el estado de la región fue una escena del Tenorio. «Ahí le quería yo ver, don Luis»... Sólo faltó, ayer tarde, que le contestará Tudanca: y yo a usted, don Juan…Vicente.

Como en la escena de la «Hostería del Laurel» fueron enumerando cada uno - hinchado el pecho- la lista de lo que había hecho su grupo parlamentario este primer año de legislatura. Y se fueron arrojando también lo que no había hecho el del otro.

Durante la intervención matutina, el presidente llevó a cabo un repaso sobre todo aquello que había realizado su gobierno. Habló de políticas, de datos y previsiones; muchas las relacionó con la buena gestión realizada por su Ejecutivo, y hasta de las buenas previsiones que había sobre la cosecha de cereal de este año. Yo temí en aquel momento que el mérito también se lo endosara a sus consejeros, pero no. Se habló del crecimiento del PIB de Castilla y León y de los resultados de la EPA, «la mejor en un primer trimestre desde 2012». En el turno de los retos para los próximos años los hubo en todas las materias. Empleo, financiación autonómica y hasta educación, cuando habló de la oficina que se pondría en marcha en universidades públicas para emprendedores egresados. Una oficina con el objetivo de informarles de los trámites necesarios y posibilidades para emprender por cuenta propia. Quizá sea una de esas medidas que mejor que no prospere para seguir asegurandonos emprendedores que no desesperen antes de intentarlo: cuando les cuenten, aun en la universidad, lo que les espera burocráticamente.

Ya por la tarde era el turno de los portavoces del resto de los grupos. Tudanca salió duro a la tribuna. Reprochó a Herrera ser «un viejo presidente» con políticas viejas. Le habló de la corrupción, de la ineficacia y hasta de su hermano. Ya se sabe que a la familia mejor no mentarla. Tudanca parecía, al ritmo que llevaba, que su discurso lo había escrito Zorrilla y que por la cabeza le pasaban, para ponerlo en boca de los populares, aquellos versos de: «la razón atropellé, la virtud escarnecí, a la justicia burlé».

En el turno de réplica el presidente Herrera quiso resumir la intervención de Tudanca en «catorce minutos de basura y uno para la galería». Eso sí, terminó diciéndole que él le necesitaba. «Yo le necesito, Castilla y León le necesita. Yo necesito al portavoz del grupo socialista». Así, rompiéndole Herrera los esquemas en los bises, cerraron Tudanca y Herrera sus dimes y diretes.

Se habló en numerosas ocasiones a lo largo del pleno sobre el «futuro del carbón en nuestra comunidad». Unos se acusaron a otros de «buscar votos» en este sector pero todos hablaban del carbón y del drama como si en realidad, al negrísimo mineral, le quedara algún futuro. Un futuro que no pase por la reconversión del modelo productivo en las cuencas.

Ya en la intervención de Luis Fuentes, de Ciudadanos, fue un «yo le firmé el pacto para que usted pudiera ser presidente» pero hoy me toca venir aquí a decir que ya no estoy contento. Que usted no parece la misma persona con la que lo firmé. Y lo dijo con cierta ingenuidad fingida. Tan preparado lo llevaba Fuentes que hasta se llevó escrita la réplica. Y aquello le debió de sentar mal a Herrera que no quiso ni usar la dúplica.

Ayer tarde, como en la famosa escena de la obra de Zorrilla, únicamente les quedó añadir a todos ellos aquello de: «¿No os fiáis? / No. / Yo tampoco».