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Educación

Los estudiantes de Castilla y León son sólo el 15% de los admitidos en Medicina

Uno de cada cinco alumnos de las primeras listas es de Andalucía

Medicina es de los grados más demandados en Valladolid y Salamanca F. BLANCO

M. ANTOLÍN

Una vez superada la incertidumbre de la nueva prueba de acceso a la universidad , la denominada EBAU, es el momento de buscar plaza en la titulación elegida en función de la nota conseguida. Es en esta fase donde se produce una paradoja en Castilla y León: en la autonomía con mejor valoración PISA los alumnos se encuentran con verdaderas dificultades a la hora de competir con los de otras autonomías para acceder a las enseñanzas más demandadas de la región al tratarse de un distrito único. ¿Por qué? Los responsables de la titulación de Medicina, la más solicitada por excelencia en la Comunidad , e incluso en la Consejería de Educación, lo tienen claro: la prueba de Castilla y León es, si no la más difícil, de las más exigentes y eso hace que la nota final de los estudiantes se resienta respecto a la de otros territorios. El resultado es que casi el 40 por ciento de los alumnos admitidos en el primer listado de Valladolid y Salamanca para el próximo curso -el más numeroso de todos los que se publican- p roceden de Andalucía, Canarias y Extremadura , mientras que los estudiantes castellano y leoneses suponen tan sólo el 15 por ciento. Sólo los de la comunidad andaluza son uno de cada cinco y este guión se repite sistemáticamente cada año.

En la Universidad de Salamanca los datos muestran a las claras la situación: casi la mitad de los primeros aceptados proceden de Andalucía, Canarias y Extremadura, mientras que los estudiantes de la Comunidad se sitúan en la cuarta posición con un 10 por ciento de los 550 a los que la facultad que forma a los futuros médicos ya ha dado el visto bueno para poder entrar. A partir de esa lista inicial los alumnos deben formalizar su matrícula en el centro. Por ahora, de los más de quinientos admitidos se han inscrito para comenzar sus estudios en Salamanca sólo 126 y en los próximos periodos se completarán las 182 plazas ofertadas.

El número de admitidos es muy superior a los que finalmente se matricularán porque en un distrito único los estudiantes pueden solicitar plaza en distintas universidades de España y la experiencia dice que son muchos de los admitidos los que más tarde deciden no matricularse. En los cursos anteriores, aproximadamente entre el 60 y el 70 por ciento de los estudiantes del centro salmantino procede de fuera de la Comunidad.

La nueva Selectividad, la establecida en la polémica Lomce, no ha solucionado tampoco este problema en la Universidad de Valladolid, donde los datos no son tan alarmantes como en la facultad salamantina. El 23% de los primeros admitidos -321 en total-proceden de la región, pero si se suman aquellos que proceden de Andalucía, Castilla la Mancha y Canarias, son el 30 por ciento. Lo cierto es que cuando se inicia el curso la situación se equilibra, pero normalmente la mitad de los estudiantes que acaban en las aulas vallisoletanas proceden de otras autonomías. Por el momento, en los 120 matriculados para el próximo curso los alumnos andaluces ya son más que los castellano y leoneses.

Prueba única

«Si hay comunidades que deciden ser más generosas en la prueba de acceso a la universidad, no podemos hacer nada»

«Si hay comunidades que deciden ser más generosas en la prueba de acceso a la universidad, no podemos hacer nada», recalca el decano de la facultad de Valladolid, José María Fidel Fernández. Por ello, reclama una prueba única en todo el territorio nacional y si es tipo test, mucho mejor, para evitar distintos criterios a la hora de corregir. Ese mismo examen se reclama desde la Consejería de Educación al Ministerio. El jefe de este departamento regional, Fernando Rey, aseguró recientemene que en este momento los alumnos de Castilla y León sufren «un perjuicio» respecto a los de otras regiones por esta cuestión. «No se trata de xenofobia interautonómica», argumentó, sino de conseguir la «igualdad real de oportunidades» en el acceso y de que lleguen a la Comunidad los alumnos «más talentosos».

Fiera con un 12,5 de nota

En este escenario, se dan casos como el de Cecilia Diez-Astrain, una estudiante vallisoletana con un 11,2 tras la EBAU que se ha quedado fuera de Valladolid y Salamanca, donde las notas de corte se sitúan en torno a 12,5. Tiene por delante mil aspirantes en la lista de espera, por lo que ha optado por matricularse en Enfermería y repetir el examen en septiembre para subir su calificación e intentar entrar. Si no lo consigue, quizá opte por una facultad privada.

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