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Sociedad

Los emigrantes castellano y leoneses en Cuba piden reducir su ayuda mensual para llegar a más gente

Los cubanos copan las ayudas especiales de necesidad otorgadas por la Junta, de 600 euros al año

El presidente de la Junta, el vicepresidente y el consejero de Empleo, con los representantes castellano y leoneses en el exterior ICAL

I. JIMENO

Cuando la crisis acuciaba, la Junta de Castilla y León puso en marcha en 2013 el programa de ayudas especiales por razón de necesidad para los paisanos que viven en otros países. Desde entonces, por un importe de 480.000 euros, han concedido 854, una en Argentina y el resto a 853 cubanos. Unas cifras que ponen de manifiesto que «la situación más dramática es la de los cubanos», apuntó ayer el vicepresidente del Gobierno regional, José Antonio de Santiago-Juárez, quien ayer escuchó con «cierto rubor» que los propios residentes en la isla planteaban que sin incrementar el monto total, reduciendo lo que percibe cada uno «se puede llegar a más gente». Son 600 euros al año lo que perciben . «Me costaba trabajo creer» el planteamiento, pero esos 50 euros al mes «es un dinero».

De Santiago-Juárez hizo estas declaraciones durante un encuentro con representantes de las casas regionales en el exterior, que el Gobierno quiere que ejerzan un papel de «agentes de la Comunidad». De Santiago-Juárez consideró «un acierto» y «estupendo» que las Cortes hayan concedido la Medalla de Oro a los emigrantes.

Nacidas en los años ochenta del pasado siglo como elemento de unión, añoranza, nostalgia y ayuda mutua de quienes tenían en común haber salido de la Comunidad y estar en tierra extraña, en el siglo XXI «te reclaman otra cosa». La Junta tiene intención de iniciar este trimestre la tramitación de un proyecto de decreto que regule estas casas regionales con el que busca que sean «auténticos agentes de Castilla y León en el exterior» , de modo que además de los valores, tradiciones o cultura que ya trasmite, ejerzan un «papel más relevante» ayudando a los empresarios que decidan exportar o facilitar su presencia en esos países.

Para ahormar ese decreto, que se quiere tener listo este año, las casas regionales tienen un plazo de treinta días para hacer sus aportaciones, pues «las funciones tienen que salir de ellos, en función de las capacidades» de cada una. Así se lo trasladaron el también consejero de la Presidencia y el presidente de la Junta a los representantes de estos colectivos en el encuentro mantenido ayer en Valladolid que sirvió para constituir el subgrupo de trabajo dedicado a la ciudadanía de Castilla y León en el extranjero creado dentro de los trabajos en materia demográfica.

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