Cinco castillos para viajar al Medievo

Castillo de Peñafiel

En plena Ribera del Duero, sobre una estrecha y larga loma de la localidad vallisoletana de Peñafiel. Comenzó a levantarse en el siglo X, aunque su aspecto actual responde a las renovaciones de los siglos XIV y XV. La vida de históricos personajes como Fernando III el Santo, Alfonso X el Sabio o el desdichado Príncipe de Viana está ligada a este castillo declarado Monumento Nacional en 1917 y que hoy alberga el Museo Provincial del Vino.

Como centro interpretativo, en sus salas se puede ver un recorrido por la historia y cultura del vino muy ligado a la Ribera del Duero, de donde proceden y se elaboran algunos de los caldos más famosos del mundo. El museo ofrece, además, una sala de catas donde sus visitantes -están contabilizados unos 100.000 al año- puden realizar una degustación guiada de diversos vinos de la DO, además de asistir a cursos y catas profesionales.

Castillo de la Mota

Fue en la época de la Reconquista (s. XI) cuando el Castillo de la Mota fue tomando forma, a la vez que crecía su población, hoy la localidad vallisoletana de Medina del Campo. Varios personajes históricos intervinieron en su transformación, entre ellos, los Reyes Católicos, quienes mandaron construir su barrera defensiva, convirtiéndose desde entonces en uno de los mejores parques de artillería en la Europa de entonces. Hoy, de uso exclusivo turístico, es visitable en gran parte. Entre sus estancias destacan la galería de tiro, el patio de armas y la capilla. De vez en cuando la fortaleza acoge, además, recreaciones históricas como el encuentro entre Isabel y Juana, y conciertos.

Castillo templario de Ponferrada

Donado por los Reyes leoneses a la Orden del Temple, la fortaleza ha sido objeto de una serie de ampliaciones históricamente desde principios del siglo XII. La última, en el siglo XVI. La que fuera una de las fortalezas mayores del noroeste de España sigue imponiendo hoy, luciendo especialmente bella en la Noche de los Templarios, una cita que tiene lugar en la primera luna llena del verano y que acoge la ordenación de nuevos templarios, además del regreso de las reliquias sagradas del Santo Grial y el Arco de la Alianza.

La fortaleza de la Reina de Blancanieves

Uno de los iconos de las fortalezas medievales, el Alcázar de Segovia, le sirvió de inspiración a Disney para levantar el castillo de la Reina de Blancanieves. Su artífice fueron los reyes de la Casa de Borgoña, los Trastámaras, los Austrias y los Borbones. Además de Palacio Real, sus paredes han albergado un centro de artillería y una academia militar -de hecho, hoy acoge una exhibición de archivos militares- En 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico. Casi un siglo antes, en 1826, un terrible incendio arrasó con las techumbres de sus salas nobles. Junto al Acueducto, es hoy una de las joyas históricas que conserva esta ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Castillo de Ampudia

Enmarcado en los denominados castillos señoriales castellanos, tiene su origen en el siglo XVI y está considerada como la fortaleza mejor conservada de Palencia. De titularidad privada, pertenece a la familia del empresario galletero Eugenio Fontaneda Pérez, natural de Aguilar de Campoo, quien lo adquirióen 1960 y lo acondicionó como museo para su colección de objetos de arte y antigüedades procedentes de la cuenca del Duero. Esta colección es visitable y el castillo organiza, además de actividades escolare, una vista por los lugares más recónditos de la estancia palaciega, entre ellos la Torre del Homenaje y sus mazmorras, Salón del Mediodía, Sala de Carlos V, Salón del Trono, adarves, biblioteca y otras estancias privadas.