Hazte premium Hazte premium

Fútbol

Alberola Rojas asciende y pitará en Primera División con 26 años

El toledano es el quinto árbitro de la región que llega a la élite del fútbol español

Javier Alberola Rojas posa en la plaza de Zocodover de Toledo en una imagen de hace dos años, cuando ascendió a Segunda División LUNA REVENGA

J. A. PÉREZ

Javier Alberola Rojas arbitrará en la Primera División de fútbol la próxima temporada y será el quinto colegiado de Castilla-La Mancha en hacerlo tras Fermín Sánchez-Molina Soto , Gonzalo Panadero Martínez , Alfonso Pino Zamorano y Francisco Javier Ontanaya López-Astilleros .

Nacido en Ciudad Real hace 26 años, aunque criado y residente en Toledo, Alberola Rojas consigue así el culmen a una carrera meteórica e inimaginable desde que hace doce años, a la edad de 14, cogiera un silbato para pitar un partido de juveniles en la Ciudad Imperial.

«Es un sueño cumplido . Cuando empiezas a arbitrar sabes que es un objetivo muy difícil llegar a la máxima categoría», dijo este lunes a Efe. El toledano contó que dedica cerca de tres horas diarias a la preparación física, «pero psicológicamente son las 24 horas porque la preparación de un árbitro profesional es todo el día».

Esta temporada ha ocupado la tercera plaza en la clasificación de colegiados de Segunda División que elabora el comité técnico de árbitros de la Real Federación Española de Fútbol. Su puntuación: 9,56 sobre 10. Este ha sido su segundo año en la categoría de plata del fútbol español. En total, ha pitado 50 partidos, en los que ha mostrado seis tarjetas rojas (tres por curso) y tiene una media de amarillas inferior a cuatro.

El más joven

El toledano se estrenó en el fútbol regional con 15 años. A Tercera División llegó con 19 y estuvo tres temporadas. Después, pitó dos años en Segunda B y los dos ya mencionados en Segunda. Con 26 años, será el árbitro más joven de Primera y uno de los más precoces de la historia. Queda cerca de batir el récord de Juan Manuel Brito Arceo, un tinerfeño que en 1988 debutó en la máxima competición con 24 años.

Los apellidos Alberola Rojas también se escucharán la próxima temporada en Segunda B, puesto que Antonio, hermano de Javier, ha ascendido desde Tercera.

La presencia arbitral de Castilla-La Mancha en Primera División se completa con tres asistentes: Teodoro Sobrino Magán , Iván Hernández Ramos y Marcos Cerdán Aguilar . Sobrino Magán, de Carrión de Calatrava, ha sido designado como el mejor de Primera por el comité técnico de la RFEF, con una puntuación de 9,61. Pita partidos internacionales y acompaña al canario Alejandro José Hernández Hernández, elegido a su vez mejor árbitro de Primera. Mientras, Hernández Ramos y Cerdán Aguilar ascienden desde Segunda al quedar primeros con sendas puntuaciones de 9,54 y 9,53.

En Segunda División, la región contará con dos árbitros principales y tres asistentes. Los primeros son Dámaso Arcediano Monescillo e Isidro Díaz de Mera. Como asistentes estarán Raúl Escuderos Sánchez-Camacho, Alfredo Rodríguez Moreno y Diego Santaursula Aguado.

ABC habló ayer con Fermín Sánchez-Molina (Malagón, 1947), presidente del comité técnico regional, además de exárbitro de Primera División. «Llevábamos nueve años sin un árbitro en la máxima categoría y tenerlo lleva consigo el que los chavales se acerquen un poquito más. Castilla-La Mancha tiene un arbitraje muy bueno. En el caso de Javier ha tenido una temporada sobresaliente, al igual que sus otros dos compañeros», dice sin poder ocultar su satisfacción.

Javier Alberola Rojas es la punta del iceberg de los aproximadamente 800 árbitros con los que cuenta el colegio castellano-manchego entre fútbol y fútbol sala. «Nos faltarían algunos más, pero generalmente las competiciones se van sacando. Todos los años hacemos unos cursos de captación y alrededor de 100 árbitros entran cada año al comité. Cuesta trabajo atraer a los chavales porque el arbitraje todavía no se ve como un deporte, pero ahora los árbitros tienen que hacer unas fuertes pruebas físicas, unos exámenes técnicos… El árbitro es un deportista más », explica Sánchez-Molina.

Como colegiado se mantuvo diez temporadas en Primera División: «Ascendí en la temporada 1979-1980 y estuve diez años en Primera División, hasta la 1989-1990». De aquella etapa recuerda haber pitado «partidos importantes», como el Espanyol-Barcelona o el Real Sociedad-Athletic. De los futbolistas, dice: «Hugo Sánchez era muy travieso, pero en cambio Emilio Butragueño era una maravilla. Va en las formas de cada persona, pero en general no he tenido problemas».

Curiosamente, el mayor incidente con el que Sánchez-Molina tuvo que lidiar ocurrió fuera del terreno de juego: en 1984, en un Mallorca-Valladolid, una valla del estadio «Luis Sitjar» se vino abajo y hubo 40 heridos, por fortuna, ninguno grave.

Sobre la mala consideración que tienen los árbitros en España, dice que en los ochenta todavía era peor: «Ahora hay más presión en las categorías altas, pero entonces se les atacaba más en las categorías bajas. Había muchas agresiones. Yo me llevé algún paraguazo en algún partido de Regional».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación