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MUNICIPAL

Toledo entrega sus honores y distinciones

Han sido distinguidos el obrador de Santo Tomé, el IES Azarquiel, Federico Aguado, José María Ruiz Alonso, Juan Sánchez, Pepe Rodríguez, José Perea y el Hospital Nacional de Parapléjicos

Foto de familia de los premiados junto con las autoridades ANA PÉREZ HERRERA

J. A. PÉREZ

En el día de su patrón, San Ildefonso , Toledo celebró este lunes el tradicional acto de entrega de honores y distinciones de la ciudad en un centro cultural San Marcos repleto de autoridades. El acto estuvo presidido por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, y la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón.

Hubo ocho reconocimientos. Se dedicó el Callejón del Alarife al Obrador de Santo Tomé, con 160 años de historia, y la plaza de los Vecinos al Instituto de Educación Secundaria Azarquiel en su 50 aniversario; se nombró ciudadanos de honor al actor Federico Aguado y al investigador José María Ruiz Alonso (en este caso a título póstumo; el diploma fue recogido por su esposa Isabel Barrios); recibieron la distinción de hijo adoptivo el eclesiástico Juan Sánchez y el cocinero Pepe Rodríguez; se reconoció como hijo predilecto al oftalmólogo José Perea y, por último, se entregó la medalla de oro de la ciudad al Hospital Nacional de Parapléjicos.

En su discurso, la alcaldesa se centró principalmente en el XXX aniversario desde que la Unesco reconociera a Toledo como ciudad patrimonio de la humanidad. Una efeméride que se celebra este año y que supone «una oportunidad para la cultura, el turismo y el desarrollo económico».

«En 1986, la situación de nuestro patrimonio era bastante preocupante», recordó Tolón, pero desde entonces «la práctica totalidad de los edificios han sido recuperados». En esta labor tiene un papel fundamental el Consorcio de la ciudad de Toledo, cuyas algunas de sus últimas actuaciones han sido la rehabilitación del antiguo gimnasio de San Lázaro o la de la antigua escuela de música. Hoy mismo empezarán las obras en la plaza y travesía de Barrio Rey; y próximamente, anunció ayer la alcaldesa, se podrán visitar los torreones del puente de Alcántara y el de poniente del puente de San Martín.

La alcaldesa aportó un dato: en el último año y medio más de 250 viviendas del casco histórico de la ciudad han sido rehabilitadas. «Nunca el patrimonio ha estado mejor conservado» como ahora», añadió. Y «mientras en estos 30 años el patrimonio ha mejorado, nuestro río Tajo ha continuado su lastimoso declive», dijo Tolón, quien criticó los trasvases al río Segura autorizados por el Gobierno nacional y pidió «soluciones» para que mejore la salud del Tajo.

El presidente de Castilla-La Mancha fue el encargado de cerrar el acto y lo primero que dijo fue sentirse «como en mi casa». No obstante, García-Page fue alcalde de Toledo durante ocho años, entre 2007 y 2015.

En su alocución, el presidente regional expresó que «este tipo de actos en Toledo le reafirman a uno en sus convicciones». Y citando al dramaturgo Buero Vallejo, declaró: «En tiempos de crisis nos podemos permitir dudar de lo que hacer, pero no podemos dudar de lo que somos». Para García-Page, Toledo es una ciudad «que ofrece seguridad» y mencionó otros lugares con los que está hermanada como Aquisgrán (Alemania), «el corazón de Europa», Agen (Francia), Damasco (Siria), Safed (Israel), Toledo o Corpus Christi (las dos últimas en EEUU).

Por último, el excalde de Toledo dijo que la ciudad debía responderse a sí misma a tres preguntas: ¿de dónde venimos? ¿dónde quiere ir y cómo queremos hacerlo? De la primera cuestión, García-Page cree que Toledo es una ciudad que «concilia sus pasados» y cuya «unidad se fundamenta en la diversidad».

Sobre la segunda cuestión, el ahora presidente regional dijo que la ciudad quiere ir «muy lejos, pero sin perder su espíritu». En este punto recordó que hace décadas Toledo «pudo haber sido Getafe, una ciudad dormitorio», ya que en el barrio del Polígono se proyectó una urbe para 400.000 personas, «pero no quiso».

También «pudo destrozar su patrimonio, pero decidió que su casco histórico, su pasado, era su mejor futuro». En cuanto a la tercera pregunta, García-Page añadió que los toledanos siempre han ido «juntos» y la mejor prueba es que los premiados han sido acordados con la unanimidad de todos los grupos políticos.

De las ocho instituciones y personas premiadas, las palabras que más aplausos se llevaron fueron las pronunciadas por los rostros televisivos Federico Aguado y Pepe Rodríguez. El actor Aguado, nuevo ciudadano de honor de Toledo y conocido por sus papeles en las series «Amar en tiempos revueltos» o «Mar de plástico», dijo que entre su profesión le conocen como «El toledano».

Para el nuevo hijo adoptivo Pepe Rodríguez, cocinero de Illescas, donde tiene el restaurante «El Bohío», que se hizo famoso a raíz de su aparición en el programa «Masterchef, Toledo siempre le ha provocado «extrañas» sensaciones. Cuando era un crío «tenía un poco de manía» a la ciudad porque venía a los hospitales, pero también cada 15 de agosto venía a Toledo «a comerme un pollo asado en La Vega y luego al circo». «Intentaré ser un buen hijo. Lo prometo», añadió.

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