Una salida de tono

Parece ser que a alguno de los militantes de IU de Toledo le ha parecido muy mal que la Academia de Infantería comparta con la población toledana su alegría al llegar los festejos de su P atrona la Inmaculada Concepción a través de las acostumbradas banderas bicolores colgadas de diversos edificios de la ciudad. O a lo mejor han sido simplemente esas banderas las que les han provocado esa repulsa y el afán de recordarnos cuanto impone la Constitución referente a aquello que les interesa… Habrá que recordarles que los militares, poseedores de unos valores espirituales por ellos ignorados, han necesitado desde siempre ampararse en sus patronos para afrontar las peligrosas empresas en las que han participado, y siguen participando, en las que su vida corre grave peligro. Sepan que desde el siglo XVI la Inmaculada Concepción ha sido Patrona del Arma de Infantería sin que a nadie le haya molestado esa decisión, que solamente parece hacer daño a las dictaduras comunistas que tratan de erradicar los sentimientos religiosos de los hombres con el fin de imponer unas ideas que, a la vista de todos está, han conducido al más rotundo fracaso. Los Centros Militares instalados desde mediados del siglo XIX en Toledo han mantenido siempre unas cordiales relaciones con todos los organismos civiles de la ciudad, únicamente enturbiadas en contadas ocasiones por las salidas de tono de ciertos individuos que no representan el sentir de la mayoría de los toledanos. Entiendo la postura de IU -no podía ser otra-, pero creo que debe dejar a la Infantería y a otras Armas y Cuerpos del Ejército festejar a sus Patronos y dedicarse a otras labores más productivas para el bienestar de todos los ciudadanos.