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CASTILLA-LA MANCHA

La Junta exige medidas a Rajoy porque «la falta de agua es tan importante como Cataluña»

Nacho Hernando habla de «crisis nacional» porque el Gobierno ha convertido el país en un auténtico desierto

Nacho Hernando, portavoz del Gobierno regional ANA PÉREZ HERRERA
Valle Sánchez

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Mostrando una imagen de los embalses de cabecera agonizando, sin apenas agua, el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando , ha reclamado al Gobierno de España una solución «integral» al déficit hídrico que sufre España, una situación que calificó de « crisis nacional », agudizada por la grave sequía que atraviesa el país y que lo ha convertido en un auténtico desierto. Hernando dijo que el problema de la falta de agua en el río Tajo es «un tema tan urgente como el de Cataluña » y exigió «no solo» una reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy , sino un pacto nacional que involucre a todas las comunidades, no solo a algunas. «No puede ser que el Gobierno de España tenga un único punto en el orden del día, donde lo urgente no nos esté llevando a tomar medidas para abordar lo necesario», lamentó el portavoz regional, quien aseguró que si no se actúa, «tendremos que explicar a las generaciones futuras por qué no hicimos nada, por qué cuando gobiernos como Castilla-La Mancha daban la voz de alarma no se escuchó, y el Gobierno de España siguió sin dar respuesta».

Hernando hizo estas declaraciones coincidiendo con el día en el que más de 20.000 regantes de Murcia se movilizaban, convocados por el Círculo del Agua, para denunciar la inacción del Gobierno, una manifestación a la que sumaron representantes del Gobierno murciano y con la que el consejero mostró su «empatía». «En Murcia tienen todos los motivos del mundo para estar preocupados, si su economía depende de la tierra agrietada y del secarral en el que se han convertido los embalses de cabecera del Tajo, por culpa de la política hidrológica del Gobierno de España ». Dijo comprender la preocupación del Gobierno murciano ya que «para bien o para mal, en esta situación vale más una foto que mil palabras, y ahora hacen falta medidas concretas por parte del Gobierno de España para abordar esta grave situación de crisis nacional en materia de agua».

El consejero explicó que el Gobierno de Castilla-La Mancha impulsará una iniciativa legislativa en el Congreso de los Diputados para reclamar al Gobierno central que active las desaladoras del Levante y así «darle salida a esa inversión de cientos de millones de euros», rebajando incluso el precio del agua desalada para equiparlo al del trasvase. De lo contrario, advirtió que «en menos de dos años no va a quedar ni una sola gota de agua en los pantanos de Entrepeñas y Buendía». Hernando dijo no entender la discriminación que sufre Castilla-La Mancha en materia de agua y pidió al Ejecutivo central «que sea parte de la solución» ya que, si no hace nada, «puede ser una negligencia del Gobierno de España el haber convertido nuestro país en un desierto».

Críticas al Ministerio

Precisamente, ayer, Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha alertó de que el Ministerio de Agricultura «pretende dejar fuera del plan de sequía y del Pacto Nacional por el Agua el trasvase Tajo-Segura», basándose en que el departamento que dirige Isabel García Tejerina «ha dejado fuera de sus análisis en dos importantes documentos el trasvase y el impacto que éste genera tanto en situaciones de sequía como en la sobreexplotación por incremento de las demandas en la cuenca del Tajo». Tras la celebración el pasado martes del Consejo del Agua del Tajo , «la CHT puso de manifiesto que el Ministerio no tiene la intención de considerar el trasvase Tajo-Segura dentro de los sistemas que provocan un mayor estrés hídrico en la cuenca y que, por tanto, más influyen en la generación de situaciones de sequía y falta de caudales en el Tajo». En este documento y a la hora de evaluar la presión que generan las demandas que sobreexplotan endémicamente los recursos del Tajo, «el Ministerio ha omitido de sus cálculos la que produce el trasvase y que la propia Confederación cifra en un promedio de 450 hectómetros cúbicos al año, de los cuales más de tres cuartas partes se destinan a regadío», según Ecologistas.

«Esto supone dejar fuera de la evaluación una cuarta parte de las demandas totales de la cuenca, pero más del ochenta por ciento de las de cabecera», aseguran, añadiendo que de este modo «el Plan de Sequía quedaría supeditado en cabecera a las disposiciones del trasvase y no a las necesidades de la cuenca del Tajo». «En este escenario no sería extraño que utilizando ardides legales como se ha hecho con el Memorándum del Tajo-Segura o como ocurrió ya en 1995 se puedan reducir aún más los caudales mínimos en Aranjuez», alertan.

Por otro lado, la Asociación de Municipios Ribereños de los pantanos de cabecera del Tajo ha considerado que los embalses de Entrepeñas y Buendía deberían servir para crear una «verdadera reserva estratégica» de agua que haga frente a la sequía en épocas extremas, como la actual. En otro comunicado de prensa, los ribereños explican que desde 2011 se han trasvasado 2.173 hectómetros cúbicos de agua, por lo que han asegurado que sin el trasvase Tajo-Segura, el consumo humano estaría garantizado en la ribera del Tajo y todos sus afluentes.

En cambio, lamentan que mancomunidades como las del Sorbe o el Tajuña han elaborado planes para hacer frente a la actual escasez de agua, la Confederación Hidrográfica del Tajo crea la Oficina Técnica de Sequía y localidades como Guadalajara, Toledo, Talavera de la Reina, Cáceres y Alcalá de Henares, entre otras, «ven las orejas al lobo» por la sequía.

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