Sucesos
Un pueblo de Teruel, centro de una red internacional de tráfico de medicamentos
La Guardia Civil interviene un laboratorio de Alcorisa cuyos pasos también siguieron las autoridades estadounidenses
La Guardia Civil ha dado por desmantelada una trama internacional de tráfico ilegal de medicamentos que tenía como epicentro la localidad turolense de Alcorisa , de poco más de 3.000 habitantes. Allí afincaron su sede social dos laboratorios farmacéuticos, vinculados a un mismo empresario, considerado el cabecilla de esta red. La investigación se ha saldado con la intervención de esos laboratorios y con la imputación de 16 personas en varios puntos de España, a los que se acusa de delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales y estafa .
Los medicamentos estaban hechos con principios activos que, según la Guardia Civil, el cabecilla inicialmente importaba desde India y China para prepararlos en España y ponerlos luego en circulación como producción nacional. Según los investigadores, las prácticas ilícitas se remontan al menos al año 2012, y fueron yendo a más conforme la trama fue cogiendo confianza. La red llegó al punto de producir los medicamentos al completo -incluido el etiquetado- en laboratorios indios y chinos, que no contaban con la certificación europea.
Los medicamentos eran introducidos en el mercado como si hubieran sido producidos en España. Eran distribuidos a través de empresas legales en países con controles sanitarios menos severos que los que rigen en Europa. Arabia Saudí, Congo, Irán, Líbano o Panamá han sido algunos de los países en los que se han detectado empresas que actuaban como distribuidoras de esta red de tráfico ilegal de medicamentos.
Las mismas fuentes han indicado que las infracciones eran múltiples. De una parte, se comercializaban como fármacos de producción española medicamentos que, en realidad, habían sido producidos en India y China . De otra, se incumplían los controles de seguridad farmacológica y sanitaria que rige en Europa para la produccion de medicamentos. Y, además, en el transporte de esos fármacos tampoco se garantizaban las medidas exigidas para garantizar su conservación.
La Guardia Civil ha identificado como cabecilla de esta trama al propietario de Desarrollos Farmacéuticos Bajo Aragón (Defabar), un laboroatorio ubicado en Alcorisa (Teruel) y en cuyas dependencias también tiene su sede otro laboratorio, Raga, del que el imputado es administrador único.
Además de él, han sido detenidas otras 15 personas en una operación que se ha extendido por Barcelona, Castellón, Sevilla, Valencia y Madrid, y en la que la Guardia Civil ha contado con la colaboración de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Denuncia de un empresario iraní
Esta red ilegal ha sido destapada a raíz de la denuncia formulada por un laboratorio iraní que fue estafado: pagó 70.000 euros a ese empresario español por una partida de medicamentos que nunca le fueron entregados. Esa denuncia, a la postre, ha dado con esta trama, que también había despertado las sospechas de las autoridades estadounidenses. Así lo ha podido constatar la Guardia Civil durante la investigación, al comprobar que la Oficina de Investigación Criminal sobre Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos vinculaba a ese mismo laboratorio de Teruel con otro ubicado en Mumbay (India), implicado en el tráfico ilícito de fáramcos con destino a Estados Unidos para su exportación a Latinoamérica.
La Guardia Civil ha informado que esta organización comercializaba ilegalmente medicamentos que, en muchos casos, son utilizados para dolencias graves como la leucemia, la psicosis, afecciones cardíacas o síndromes de ansiedad . Entre ellos figuran fármacos como la heparina, la pnicilina, vincristina o la morfina.
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