Ovejas y cabras contra el fuego

El ganado ha sido tradicionalmente un aliado en la conservación de los montes. Durante décadas, el pastoreo ha contribuido a mantenerlo limpio , acabando con la vegetación que cuando se seca es un combustible potencial a campo abierto. El problema es que la ganadería extensiva, la que indirectamente ayudaba a prevenir incendios, ha ido en retroceso.

Para compensarlo, la Diputación Provincial de Teruel , en colaboración con el Gobierno de Aragón , lleva varios años incentivando a los ganaderos que pastorean en zonas con cortafuegos. Y es que sale más barato prevenir el incendio que luchar contra él una vez que se ha producido y restaurar el terreno quemado.

En el apartado de la prevención, una de las piezas fundamentales es que los cortafuegos estén en buen estado, que no se acumule vegetación que pueda dejar inservible esa barrera en caso de incendios. Y en el caso de Teruel, el ganado se utiliza para pastorear en los cortafuegos y mantenerlos limpios.

En los últimos meses, un total de 65 ganaderos de ovino, vacuno, caballar y caprino han pastoreado con sus rebaños en más de 840 hectáreas de cortafuegos de la provincia de Teruel. Una campaña de limpieza del monte que comenzó en el mes de mayo y que ha finalizado hace apenas unos días con el objetivo de prevenir incendios forestales.

De los más de 110 municipios con áreas de cortafuegos que hay en la provincia, 30 han tenido prioridad este año por encontrarse en zonas de riesgo medio y alto de incendios como, por ejemplo, Alcaine, Beceite, Crivillén o La Ginebrosa.

«Al recuperar la ganadería extensiva como sistema de limpieza del monte, se apuesta por el medio ambiente. Se consigue una limpieza de las áreas cortafuegos de forma ecológica y sin que se produzcan daños en la vegetación arbórea», explica el jefe de los Servicios Agropecuarios de la Diputación de Teruel, Rogelio Castaño.

La campaña de pastoreo de este año ha contado con un presupuesto de 75.000 euros. Los 65 ganaderos que han participado recibirán ayudas económicas, por lo que esta fórmula de limpieza del monte no solo busca prevenir incendios, si no que también sirve para ayudar al sector a mantener abiertas las explotaciones y, en consecuencia, a fijar población en el medio rural.

«Para compensar a los ganaderos se les paga, a los de ovino, hasta 100 euros por hectárea pastoreada. Una cifra que llega hasta los 77 euros por hectárea en el caso del ganado bovino, caprino o caballar», apunta el responsable provincial.