El gran túnel que multiplicará la reserva de agua en el Jalón tardará cuatro años en construirse

Cuatro años tardará la construcción del gran túnel que permitirá multiplicar la reserva de agua en el zaragozano valle del Jalón y que, a la postre, prevé ser decisivo para garantizar el regadío en la más extensa zona frutera de Aragón.

El proyecto se remonta a los años 90, empezó a hacerse realidad la década pasada y ahora se encuentra en fase de obras. Mientras sigue avanzando la construcción de la presa de Mularroya —situada cerca de La Almunia—, el túnel espera su turno. Según ha avanzado el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, esta gran conducción subterránea imprescindible para llenar el futuro embalse se prevé que esté lista dentro de cuatro años.

El túnel, que tendrá una longitud de 13 kilóm etros, es pieza fundamental en el proyecto de Mularroya, ya que esta presa nos e está construyendo sobre el cauce del río Jalón, sino en el tramo final de uno de sus afluentes, el río Grío. Éste tiene muy escaso caudal, insuficiente para garantizar por sí solo el abastecimiento de la futura presa. De ahí que el proyecto contemplara la construcción de un túnel con el que trasvasar agua desde el río Jalón, aguas abajo de Calatayud, desde Embid de la Ribera —en el entorno medioambiental de las Hoces del Jalón—, hasta el vaso del futuro embalse. Para ello hay que salvar una importante masa montañosa, de ahí que se optara por la solución técnica de un túnel que, en su momento, no estuvo exento de polémica. Varios municipios y colectivos sociales mostraron su recelo al temer que esto afecte tanto a los caudales medioambientales de las Hoces del Jalón como a acuíferos situados en el subsuelo de la Sierra Vicor y sus estribaciones, zona por la que discurrirá el túnel.

La obra, sin embargo, es esperada desde hace décadas por los regantes del Jalón. Especialmente por los situados en La Almunia y aguas abajo de este municipio.

Actualmente, este extenso valle se regula únicamente con la presa de La Tranquera, situada en la cabecera de la cuenca. Ayudará a complementarlo la presa de Lechago, al regular uno de sus afluentes, el Jiloca. Sin embargo, la clave está en reforzar el sistema de regulación hídrica del Jalón propiamente dicho, y para eso resulta fundamental la presa de Mularroya, que sufrió importantes retrasos y que se vio entorpecida por recursos judiciales interpuestos por quienes se oponían a ella.

El presidente Lambán, por su parte, ha reiterado el apoyo de su Gobierno, sin reservas, a esta obra hidráulica. Así se lo ha hecho saber al Sindicato Central del Jalón, que agrupa a 44 comunidades de regantes de todo este valle, fundamentalmente de las comarcas de Calatayud y de Valdejalón (La Almunia).

Lambán participó esta semana en la asamblea del Sindicato Central del jalón, sesión en la que se analizó especialmente el problema de la sequía y la necesidad de que avancen con la máxima agilidad posible las obras del embalse de Mularroya. En este sentido, el presidente aragonés ha mostrado su apuesta por que la construcción de esta presa que levanta el Gobierno central esté lista «lo antes posible».

Según los regantes, Mularroya ofrecería multiplicará la reserva de agua disponible para los regantes, lo que consolidaría la producción agrícola del Valle del Jalón y abrirá la posibilidad a nuevos proyectos de regadíos y agroindustriales. Todo ello en un momento en el que el Valle del Jalón se prepara ante la próxima instalación en Épila de un nuevo gran centro productivo y logístico del grupo catalán Guissona , propietario de la cadena de tiendas Bonárea.