El Gobierno aragonés crea el «Institut del Catalá», un nuevo organismo oficial

El catalán incluso tendrá hueco en el Boletín Oficial de Aragón. De hecho, el borrador de decreto de creación de la nueva Academia aragonesa de la Lengua prevé que, una vez aprobado, sea publicado en el BOA en versión trilingüe: en castellano, en catalán y en aragonés (fabla). Será un primer paso que abre la puerta a que otras disposiciones oficiales, en el futuro, puedan publicarse también en catalán, ya sea puntualmente o de forma sistemática.

El «Institut del Catalá» que está impulsando el Gobierno aragonés se financiará directamente con cargo a los presupuestos de la Comunidad autónoma de cada año. Junto con el «Instituto de l'aragonés» será una de las dos secciones en que se articulará la Academia aragonesa de la Lengua. Ésta se va a configurar como la «institución científica oficial y pública en el ámbito de la lengua y modalidades lingüísticas propias de Aragón» .

La creación de la Academia aragonesa de la Lengua llega ahora, pero viene de lejos. De hecho, su puesta en marcha fue contemplada por el anterior Gobierno PP-PAR que presidió Luisa Fernanda Rudi . El Ejecutivo de Rudi aprobó en mayo de 2013 la Ley de Lenguas que rige actualmente en Aragón, y en ella se recogía la creación de la Academia de la Lengua, un organismo que, sin embargo, hasta ahora no había llegado a ver la luz.

Ahora, el Gobierno de Lambán está decidido a ponerla en marcha y ya tiene un borrador de decreto para crearla y organizar su funcionamiento. Así, contempla que esté formada por 15 académicos de número, cinco nombrados por las Cortes de Aragón, otros cinco por el Gobierno aragonés y cinco más por la Universidad de Zaragoza .

Esos académicos serán los que se distribuyan, a su vez, para dirigir el «Institut del Catalá d'Aragón» y el «Instituto de l'aragones». La lengua en la que desarrollarán sus actividades ambos institutos serán, respectivamente, el catalán y la fabla, según establece el borrador de decreto que ha elaborado el Gobierno regional.

La Academia aragonesa de la Lengua -y por tanto sus dos «institutos»- tendrá su sede en Zaragoza, aunque el decreto que ha preparado el Ejecutivo de Lambán deja abierta la posibilidad de que se establezcan también «subsedes» en otros puntos de la región.

Se prevé también la creación de una estructura administrativa y de un organigrama de dirección tanto de la Academia aragonesa de la Lengua como de sus «institutos». El presupuesto de este nuevo entramado institucional quedará incorporado cada año a las cuentas del Gobierno aragonés.

Entre otras funciones, la Academia aragonesa de la Lengua se encargará de «asesorar» a los poderes públicos y administraciones aragonesas «sobre el uso correcto de las lenguas». Además, actuará como entidad de disciplina lingüística oficial en esta Comunidad autónoma.