Gallocanta, el espectacular «aeropuerto» de las grullas

La proximidad de la primavera hace que la Laguna de Gallocanta , situada a caballo entre las provincias de Zaragoza y Teruel, vuelva a vivir sus jornadas de explosión migratoria con decenas de miles de grullas que recalan en este enclave antes de partir hacia el norte de Europa para pasar los meses de verano.

Hay dos épocas en el año en las que se dispara la presencia de estas aves en la Laguna de Gallocanta: entre noviembre y diciembre, cuando recalan en ella grandes bandadas de grullas que llegan a la Península para pasar el invierno; y entre febrero y marzo, donde hacen el viaje a la inversa.

La presencia de estas aves son todo un espectáculo en este valioso enclave natural. Esta laguna aragonesa es el punto de la Península en el que se registra una mayor concentración de grullas.

La laguna cumple una doble función. Para miles de ejemplares de grullas, es el lugar en el que pasan el invierno; para decenas de miles más, es un punto de «escala» en sus largas migraciones entre el norte de Europa, la Península y el norte de África.

La organización SEO/Birdelife ha indicado que el pasado mes de enero ya había más de 27.000 grullas en Gallocanta, si bien hay años en los que llegan a concentrarse más de 50.000 ejemplares en las jornadas de máxima intensidad migratoria de estas aves.