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Patrimonio

Calatayud reclama al Estado los dos millones que prometió hace 15 años para sus castillos

Se aprobó un plan director de restauración que nunca llegó a ejecutarse, mientras avanza el deterioro de este conjunto

El conjunto fortificado de Calatayud empezó a construirse a finales del siglo VIII Fabián Simón

R. Pérez

El Ayuntamiento de Calatayud va a reclamar al Estado los dos millones de euros que prometió hace más de 15 años para rehabilitar espacios clave del extenso recinto fortificado islámico que conserva esta ciudad. Es el mayor y más antiguo de época islámica que se mantienen en España.

En 1999, el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento pactaron incluir ese plan director en las inversiones estatales del 1% cultural, fondos concebidos para actuar en bienes patrimoniales de alto valor histórico-artístico.

En total se contempló una inversión de casi 3 millones de euros, de los que dos los debía poner el Estado y el resto el Ayuntamiento. El Consistorio puso su parte, que se utilizó para adecuar el entorno del Castillo Mayor y de varios tramos de murallas, crear una red de senderos para transitar por esas zonas e instalar la iluminación artística.

Sin embargo, la parte del Estado nunca llegó a ejecutarse. Se había previsto acometer, entre otras obras, la restauración del Castillo del Reloj. Se redactó el proyecto de rehabilitación, quedó listo en 2005, pero se vio frenado porque la Comisión aragonesa de Patrimonio puso reparos: marcó como condición acometer excavaciones arqueológicas previas, algo para lo que en aquel momento no había dotación presupuestaria.

Además, el cambio de gobierno que se produjo en España en 2003 afectó también al plan director que se había pactado previamente para el conjunto fortificado islámico de Calatayud. Los recortes presupuestarios forzados por la posterior crisis económica pusieron el resto. El proyecto quedó aparcado y no ha llegado a retomarse.

Mientras tanto, en el recinto fortificado se han ido realizando intervenciones aisladas, para actuar en elementos que presentaban un riesgo inminente o un deterioro muy acusado. Así, se ha actuado a lo largo de los años en los dos torreones del Castillo de Ayud y en algunos de sus muros defensivos. Y ahora se ha proyectado intervenir en la Torre Mocha , una torre de vigilancia islámica.

En cualquier caso, el Ayuntamiento sostiene que la envergadura de este recinto fortificado exige un plan que permita acometer a medio y largo plazo su restauración progresiva, con un calendario prefijado y compromisos presupuestarios plurianuales. Y esto es lo que se planteará este lunes al Ministerio de Cultura. Será en la reunión que mantendrán en Madrid el alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda, y el director general de Bellas Artes, Luis Lafuente .

El conjunto fortificado islámico que conserva Calatayud empezó a ser construido entre finales del siglo VIII y principios del IX. Fue ampliándose durante la etapa de dominación musulmana. Contó con cinco castillos -se conservan restos de todos ellos, uno convertido en iglesia desde la Edad Media, dedicada a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Peña-. Se mantienen también en pie varios kilómetros de murallas.

Los restos que se conservan acumulan un acusado deterioro. En algunos casos, con serio riesgo de que puedan mantenerse en pie sin no se actúa con rapidez.

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