Segunda noche de Puigdemont en la cárcel de Neumünster (Alemania)

El expresident de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, seguirá en prisión preventiva hasta que la Fiscalía resuelva en un plazo máximo de tres meses si lo entrega o no a España. Así lo ha decidido la juez alemana que esta tarde le tomaba declaración. Va a pasar, por lo tanto, su segunda noche en la misma prisión en la que ingresó ayer en la cárcel de Neumünster cuando la policía alemana le dio captura poco después de cruzar la frontera con Dinamarca y tras una sigilosa vigilancia por parte de los servicios secretos españoles desde Finlandia. A la espera de lo que decida la Justicia alemana sobre su entrega o no, el Gobierno de Angela Merkel mantiene que la situación de Puigdemont debe resolverse conforme al Derecho español. Su entrega a España llevará algo más de tiempo. Quieren, dice este adjunto al fiscal general, examinarlo a fondo. Plazo máximo: 90 días. Su abogado desvelaba hoy los dos argumentos que pondrá encima de la mesa "garantías" y alegará que no hubo "violencia". Pero el delito del que le acusan en España rebelión es equiparable al de traición que contempla el Código Penal alemán. El último mensaje de Puigdemont llegó por su mujer: "Ahora no ha de haber violencia". Fue lo que le dijo en una breve conversacion telefónica antes de pisar la cárcel en la que hoy pasa la segunda noche de su vida. -Redacción-