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Sánchez intenta llegar a mayo con el aura de presidenciable intacta

El 8 de ese mes el PSOE celebra el Congreso en que elegirá secretario general, con Susana Díaz como posible rival

Pedro Sánchez, líder del PSOE FABIÁN SIMÓN

GABRIEL SANZ

Pedro Sánchez sabe que las posibilidades de que Podemos se abstenga en una segunda investidura suya son mínimas pero le conviene llegar a mayo con la aureola de «presidenciable» que le proporcionó la fallida primera. Si el día 3 el Rey se ve obligado a convocar la repetición de elecciones, por falta de candidato a presidente del Gobierno con apoyos parlamentarios, quedará menos de una semana para que, el 8 , los 190.000 afiliados del PSOE elijan secretario general entre él y Susana Díaz, si finalmente le disputa el liderazgo socialista.

Esa es la principal razon -la otra es mantener vivo su capital político ante la nueva cita con las urnas el 26-J- por la cual Sánchez ha retrasado el inicio del nuevo diálogo con Pablo Iglesias hasta el miércoles 30 de marzo. Se trata de prolongar el calendario de la formación de gobierno para hacerlo coincidir con el de elección de la nueva dirección del PSOE. Así, la militancia reaccionará contra los «intentos de cambiar de caballo en mitad de la carrera», según un barón afín a Ferraz.

Todo lo demás forma parte del teatro de la política porque Sánchez no se plantea integrar a Podemos en un hipotético ejecutivo suyo a costa de perder la «centralidad» ganada mediante el pacto con Ciudadanos, que saltaría por los aires. Y, por su parte, Pablo Iglesias ya ha dicho «no» a una abstención que sería vista como un «cheque en blanco» a los socialistas, cuando ellos obtuvieron en los comicios del 20-D solo 300.000 votos menos y 69 diputados.

Plena voluntad de negociar

En el comunicado que emitieron Sánchez e Iglesias el pasado miércoles, para dar cuenta de una conversación telefónica de media hora, los dos políticos mostraron «plena voluntad» de negociar esta semana, después de la bronca de la primera sesión de investidura, con las alusiones a Felipe González y la cal.

Por eso, el sector crítico encabezado por la presidenta andaluza todavía duda de que Sánchez no intente in extremis pactar con Podemos la investidura para luego «ir tirando» y arrancar la legislatura . Díaz y los barones afines están presionandole todo lo posible, de momento sin éxito, para que aplace el 39 Congreso. Él y los suyos no ceden porque cree que está fuerte y ella no se atreverá a pelear por la Secretaría General; y, si lo hace, perderá.

El pasado jueves, el secretario de Organización de los socialistas andaluces, Juan Cornejo , volvió a calentar el ambiente para el desembarco de Díaz en el 39 Congreso Ferraz alentando la «lógica» de que se mire a alguien con «capacidad y liderazgo» demostrados. Y, además, lanzó a Sánchez el aviso de que no se le ocurra pactar con Podemos: «Es muy difícil llegar a acuerdos con un partido que insulta y desprecia al PSOE».

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