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Las renuncias de Chacón y Lozano abren la batalla por las listas del PSOE

El papel de Sánchez como candidato no está en discusión. Será ratificado el 8 de mayo sin necesidad de que se celebren las primarias. La exministra asegura que sus motivos son políticos pero se niega a desvelarlos

Carme Chacón junto a Pedro Sánchez en un mitin de la pasada campaña EFE
Àlex Gubern

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La voluntad del PSOE de mantener las misma listas que el pasado 20 de diciembre ha resultado tan efímera como la legislatura que ayer certificó su defunción. La renuncia en la noche del miércoles de la exministra Carme Chacón y la decisión de Irene Lozano de no repetir como número cuatro en la lista por Madrid dejan a Pedro Sánchez con la tarea pendiente de remendar unas listas electorales que volverá a remover a los críticos con el secretario general.

Como una partida de dominó, las renuncias de ambas diputadas obligarán a cambios sustanciales en las candidaturas socialistas. La salida de Chacón está marcada por la confusión. Mientras en primer momento en la bancada socialista imperaba la explicación de que la renuncia venía originada por «motivos personales», la propia Chacón dio un portazo con el que no hizo sino despertar todavía más dudas.

Como en aquel 26 de mayo de 2011 en el que renunciaba a competir en las primarias por la candidatura a la presidencia del Gobierno, Chacón volvió a convocar a los medios para decir un adiós que, como en aquella ocasión, no es definitivo. Su paso atrás evidenció las diferencias en el seno del PSC y del PSOE , y la diputada hizo todo lo posible por alimentar la especulación. Y aunque trató de negar discrepancias con la dirección, adujo «muchos motivos políticos que no son relevantes en este momento». Defendió que «dada la situación del país, me los quedo para mí».

La opción Batet

En el PSC, partido con el que Chacón mantiene una relación tirante, se leyó su decisión como un gesto táctico para evitar el desgaste que supondría un nuevo revés electoral, a la vez que adopta una posición no expuesta ante el escenario que se pueda abrir en el PSOE si tras el 26-J Sánchez no consigue la presidencia del Gobierno. También, en clave interna, se lee el gesto de Chacón como una «pataleta» tras anunciarse que su candidatura estaba cuestionada y que, sin la cobertura de la dirección, debía ganarse el puesto en unas primarias. En este contexto, la espantada de Chacón deja el camino libre a la diputada Meritxell Batet , en las elecciones de diciembre número dos de la candidatura por Madrid. Ayer, entre los socialistas catalanes se daba por hecho que Batet, pese a las horas que se autoconcedió para reconsiderar su posición, asumiría el liderazgo de la lista por Barcelona.

Tal y como informó ABC, cuando a principio de semana el exsenador Carles Martí anunció su intención de concurrir en primarias para apartar a Chacón y se deslizó el nombre de Batet como una de las alternativas, ésta no contaba con ello: no quería abrir un enfrentamiento en el PSC, y PedróSánchez le había reiterado tras conocerse esos movimientos que la quería de nuevo de dos en su lista por Madrid. Ahora es el propio Sánchez el que bendice el cambio, consciente de que sus aspiraciones el 26-J pasan por un resultado que, al menos, no sea catastrófico en Cataluña.

«Ahora es un buen cartel, aunque lo hubiese sido más en las elecciones de diciembre»

«Ahora, sin Carme, la situación ha cambiado», reconocen fuentes del partido, que valoran a Batet como una buena candidata, aunque con mucho menos conocimiento popular que el que tiene Chacón. «Ahora es un buen cartel, aunque lo hubiese sido más en las elecciones de diciembre», se lamentan esas mismas fuentes, que como el grueso del partido entienden que Chacón no podía encarnar la imagen de renovación que se buscaba. Con la irrupción de Batet, la «candidatura» de Carles Martí se da por hecho que caerá por inercia, cumpliendo a la perfección su deseo de lanzar la carrera, descabalgar a Chacón y luego retirarse ante un candidato de más peso.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta , que ha visto como le estallaba una crisis con la que no contaba, bendecía ayer la opción de Batet, y abogaba por celebrar unas primarias que no serán si la diputada, previsiblemente, es la única candidata. «Fue número dos por Madrid, es militante del PSC, catalana, catalanista, federalista y ha estado en la elaboración de las propuestas de reforma constitucional», valoró ayer Iceta.

La confección de la lista, por otra parte, no será fácil. Pere Navarro, en su momento vetado por Chacón, se brindaba «para lo que haga falta», mientras que el futuro de las dos personas de confianza que la exministra calzó en su lista en diciembre, Germán Rodríguez y José Zaragoza , se ensombrece.

Pero el adiós de Chacón es, como en ella es ya habitual, un hasta luego. Que mantenga su puesto de responsable de Exteriores en la Ejecutiva del PSOE no es baladí. Y todo se mueve ya en lo que puede acontecer en la noche del 26-J. Si el resultado es muy malo para los socialistas pero Sánchez se resiste a dimitir, con la dimisión de la mitad más uno de la Ejecutiva caería toda la dirección socialista y habría que poner una gestora.

Estas dos renuncias escenifican la división socialista y la lucha por el control. Sánchez tiene bien amarrado el liderazgo del partido. El Comité Federal aprobará este sábado un calendario de primarias abiertas. Deberían celebrarse el 14 de mayo, pero Sánchez se convertirá en candidato el 8 de mayo al no contar con competencia.

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