El PSOE acepta la agenda, el lenguaje y los tiempos de ERC para no dar por perdida la negociación

Víctor Ruiz de Almirón

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03/12/2019
Actualizado 04/12/2019 a las 13:16h.

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Tras la tensión de la víspera, con ERC reivindicando que su posición es la de negociar la «soberanía» de Cataluña, los contactos entre el PSOE y el partido de Oriol Junqueras experimentaron ayer un claro encauzamiento. Las delegaciones de ambos partidos se reunieron por segunda vez en el Congreso de los Diputados. Lo hicieron durante más de dos horas y media. Y al contrario de lo sucedido en el anterior encuentro ambas formaciones sí lograron pactar un comunicado conjunto.

Un texto deliberadamente breve y carente de detalles, en el que ambas partes se emplazan a un nuevo encuentro el próximo martes. No se especifica dónde será la reunión. ERC tenía la pretensión de que pudiese celebrarse en Barcelona. Pese a los pocos detalles ofrecidos lo evidente es que ambas partes avanzan en su entendimiento, o que al menos no quieren que el desencuentro central rompa las negociaciones a las primeras de cambio .

En el comunicado queda patente cómo el PSOE acepta el planteamiento tradicional de ERC. Ambas partes se reafirmaron en esta reunión «en que hay un conflicto político y que debemos resolverlo políticamente ». Los socialistas reinciden nuevamente en el planteamiento retórico de los independentistas.

Se hace incluso mención a que han «avanzado» en el debate en torno a la activación de «la vía política buscando los instrumentos necesarios para su encauzamiento». Se plantea además que se ha debatido sobre otros temas en los que PSOE y ERC constataron «una sensibilidad social compartida en lo que respecta a la recuperación de derechos civiles, laborales y sociales». Este punto es importante porque el PSOE persigue que con el pacto de investidura pueda garantizarse también la aprobación de los Presupuestos Generales para 2020.

De esa sintonía se concluye que si hay investidura el pack podría acompañarse del pacto presupuestario. Pero eso será imposible sin resolver lo primero, y está claramente desplazado en el ámbito de la negociación. El escollo sigue siendo el pactar ese «instrumento» para resolver el «conflicto político». No se concretan en qué consisten esos avances. ERC defiende una mesa entre Gobiernos «de igual a igual» y el PSOE lo enmarca en una mesa de partidos y en la ya existente comisión bilateral.

Del conjunto del comunicado se percibe claramente la posición de fuerza de ERC en la negociación . Los socialistas no quieren explorar otras alternativas. Y eso implica que los 13 diputados de ERC son cruciales. En el texto pactado ayer existe una aceptación de los tiempos qye demanda ERC, al posponer una semana la siguiente reunión. Se vuelve además a situar como eje central la coincidencia en que existe «un conflicto político», lo que demuestra el dominio retórico de ERC en las conversaciones. Y también el control de la agenda: el entendimiento en otra materias está constatado pero todo está supueditado a lo anterior.