Hazte premium Hazte premium

Curri Valenzuela - Chispas

Objetivo, Rajoy

El presidente comprende el hastío de los españoles con los nuevos casos de corrupción, pero cree que la mayor parte de la gente sabe distinguir

Curri Valenzuela

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No ponerse nerviosos. Y aguantar. Son las dos recomendaciones del presidente del Gobierno a sus ministros y a la dirección del PP tras las dos últimas semanas terribles en las que no han ganado para sobresaltos, desde el de su citación para que comparezca como testigo en el juicio de Gurtel hasta los detalles del escándalo de corrupción de Ignacio González . Mas allá de este caso de lo que se trata, dicen los suyos, es de atacar directamente a Mariano Rajoy , darle donde más le duele, con la corrupción, «porque es lo único que se les ocurre que le puede hacer daño», en opinión de uno de sus fieles.

Hay muchos en su partido que cuando se ven acorralados por titulares adversos como los de los últimos días aún desean que su presidente pegue un puñetazo en la mesa, anuncie medidas drásticas y lidere visiblemente una operación de contraataque. Será porque aún no le conocen. En el entorno de Mariano Rajoy aseguran que solo le han visto gesticular al ir enterándose mañana tras mañana al leer desde Uruguay y Brasil en la prensa española los pormenores de la corrupción en la que se sumergió el ex presidente madrileño. Mas allá de apoyar a sus ministros cuestionados por el caso, el de Justicia y el de Interior, solo ha declarado eso de que «quien la hace, la paga».

«Rajoy es un experto en resistir», recuerda uno de sus ministros, que le califica por ello «como el presidente de Gobierno más capacitado para la situación política que nos ha tocado vivir, con toda la oposición volcada en tapar el éxito de nuestra política económica con la corrupción pasada del PP». «En peores situaciones nos hemos visto –declara otro miembro del Gobierno- y de todas ellas hemos salido gracias a su empeño en permanecer inalterable ante la adversidad».

En Moncloa subrayan que, además, en el caso de la operación Lezo Rajoy no se encuentra involucrado personalmente, como sucedió con Bárcenas , que había sido su tesorero, o con Rato , que fue su compañero de Gobierno. Nunca tuvo el menor feeling con González, el peón que Esperanza Aguirre utilizó para atacarle en sus horas más bajas como líder de la oposición. En Génova recuerdan que cuando Aguirre cesó a Francisco Granados al tener conocimiento de la operación Púnica, el presidente del partido recomendó a la del PP madrileño que aprovechara la ocasión para desprenderse no solo de él, sino también de Ignacio González, sugerencia que ella ignoró.

El presidente, afirman en su entorno, comprende el hastío de los españoles con los nuevos descubrimientos de casos de corrupción, pero cree que la mayor parte de la gente sabe distinguir entre el ruido de bulos y falsas noticias sobre los pormenores de Lezo que están acaparando las portadas de periódicos y telediarios. «Cada cosa que se filtra se exagera -afirma un dirigente popular- porque hay mucha gente interesada en hacer daño al PP». Lo que importa, les ha dicho el propio Rajoy, no es el ruido, sino el hecho de que González esté en la cárcel y la economía va como un tiro.

Si el presidente les pide paciencia y tranquilidad es, además, porque les va a hacer falta en las próximas semanas. El Congreso va a dar luz verde a la creación de comisiones de investigación sobre la financiación del PP, que arrancará con la declaración de Rajoy, y sobre el rescate bancario, coincidiendo con la declaración también del jefe del Ejecutivo en el juicio de la Gurtel. La presa a abatir es él, pero él lo lleva con su calma habitual.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación