La Jefatura de Policía investigará al mosso en «labores de inteligencia» descubierto en Madrid

La noticia, adelantada por este periódico, provocó un importante revuelo político, máxime porque se producía poco después de que se conociera que el entonces senador de ERC Santiago Vidal había admitido, entre otras cuestiones cuando menos polémicas, que un gobierno extranjero había entrenado a los Mossos d’Esquadra en tácticas de contraespionaje. Ayer, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, dijo en una rueda de prensa en Córdoba que sería una situación «evidentemente grave» si se confirma que un mosso hubiera realizado «labores de investigación o de información» en la manifestación.

«Si se acredita lo que se dice y se verifica que lo que hacía este señor, que se identifica como mosso d’Esquadra, era recabar o realizar labores de investigación o de información, está claro que estaba fuera de su ámbito competencial y de la cobertura que la norma jurídica le da en su trabajo». No obstante, comentó que «hay que esperar a verificar y confirmar los datos que hasta ahora se conocen».

El consejero de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, salió ayer al paso del incidente para negar la mayor. Aseguró que el agente era un inspector que acudió «como una presencia ordinaria», que no ejercía tareas de inteligencia ni tomó imágenes de la manifestación . Además, Jané afirmó que fue la Generalitat la que pidió a este inspector que acudiera al lugar de la protesta, ya que ésta discurría cerca de la librería Blanquerna, y que se comunicó al Cuerpo Nacional de Policía que habría un inspector "vigilando" la marcha.

Fuentes de la Consejería catalana de Interior detallaron a ABC que el agente en cuestión es J. V. G., inspector jefe de la Unidad de Cooperación interpolicial de Mossos en la capital; quien ejerce de enlace en Madrid entre los Mossos, Interior y los cuerpos policiales estatales. Según estas fuentes, la presencia del agente en la manifestación era algo «normal» por su cargo y las circunstancias.

De hecho, desde la consejería explicaron que días antes de la manifestación, el jefe del servicio de la Delegación de la Generalitat, Felipe Vicario, pidió a la Delegación del Gobierno central un dispositivo de Policía en previsión de evitar incidentes en la Blanquerna al paso de los manifestantes. Según la Generalitat, el día de la protesta y al principio de la misma, el jefe del dispositivo del CNP para la manifestación se presentó a Vicario y al propio J. V. G., allí presentes. Acabada la protesta, y concluido el dispositivo policial para evitar altercados, el mismo agente volvió a saludar a Vicario y a J. V. G. para informarles de cómo había transcurrido todo. Un mero gesto de cortesía institucional.

El principal partido de la oposición en Cataluña, Ciudadanos, registró ayer en el Parlamento catalán varias preguntas para pedir al gobierno de Puigdemont explicaciones. Además, C’s, al igual que el PP catalán, solicitó la comparecencia en la Cámara catalana del consejero de Interior, Jordi Jané, y del director general de Mossos, Albert Batlle. «Nos parece un hecho muy grave», señaló a ABC Carlos Carrizosa, portavoz de C’s en el Parlamento catalán . Por su parte, Alberto Villagrasa, diputado y portavoz del PP en la comisión de Interior en la Cámara catalana, afirmó que «es una muestra de deslealtad institucional respecto a la Policía».