Hazte premium Hazte premium

Una jauría de menores organizados: escudos, combustible, pirotecnia, cánticos y selfies

A los policías les sorprende la furia con que actúan y las técnicas, más propias de una guerrilla urbana que de estudiantes universitarios

Barcelona última hora en directo

Varios jóvenes se parapetan con gafas y máscaras tras contenedores en llamas JAIME GARCÍA / Vïdeo: Los manifestantes hacen cadenas humanas para aislar a los violentos

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Las protestas que sacuden Barcelona desde hace casi una semana empiezan a esbozar un «modus operandi» común para la nueva hornada de radicales secesionistas, que están aprendiendo rápidamente a manejarse en los disturbios. Tremendamente jóvenes, (algunos menores aún imberbes) e ideológicamente convencidos de que Cataluña «ya no es España» sino que un territorio «ocupado», arremeten contra el orden público con un entusiasmo, dureza y organización crecientes . A los responsables policiales les sorprende la furia con que actúan, así como las técnicas, más propias de una guerrilla urbana que de grupos de estudiantes universitarios.

Barricadas y hogueras: el fuego, escudo y símbolo de los altercados

Una característica de los disturbios que se suceden en la Ciudad Condal es la omnipresencia de barricadas, que rápidamente son convertidas en muros de fuego que encienden los manifestantes más experimentados . Tras las trincheras candentes se esconden los radicales. Paralelamente, grupos de jóvenes recorren los alrededores de la zona de conflicto con la policía para recoger «combustible» y alimentar las hogueras, que el viernes ardieron en Urquinaona durante casi cinco horas. Todo vale: desde carros de supermercado a palés de madera.

El fuego ofrece la posibilidad de ver qué ocurre al otro lado sin tener que asomarse, a la vez, la policía trabaja con mayor dificultad por el humo, especialmente cuando cae la noche. Por otra parte, las piras sirven para convocar a los activistas que quedan dispersos tras las cargas, y que tienen en el fuego y las columnas de humo pistas sobre dónde acudir , dónde hay «acción» en cada momento.

El kit del radical: se agotan los cascos en Barcelona

Tras el desalojo de las barricadas el panorama ofrece pistas de los elementos que los radicales incorporan a sus kits en cada nuevo día de protesta. En las primeras jornadas se constató el uso de tirachinas con canicas, a finales de semana ya había elementos de ferretería y cócteles molotov, explican a ABC fuentes policiales. También se han empezado a utilizar martillos de obra para reventar y levantar el suelo de las calles y conseguir así piedras de distintos tamaños para lanzar a la policía . Los manifestantes también llevan escudos, unos redondos y de madera con mensajes y otros hechos improvisadamente con carteles de tráfico, y «armaduras» hechas con la espuma que cubre los hierros de las obras. Los cascos (los de skate y moto son los más comunes y se agotaron en varias tiendas de Barcelona), los pasamontañas, pañuelos y, más recientemente, las gafas de esquí y las máscaras antigás forman también parte del atuendo habitual.

Perfiles variados: miembros de Arran, okupas, menas...

Fuentes policiales aseguran que el número de radicales que se une a las protestas es cada vez mayor. Asimismo, detallan que entre estos la mayoría son miembros ligados a Arran y las bases juveniles de la CUP, por lo que ven una «institucionalización de la violencia» . A continuación, tienen también peso los grupos «antifascistas y okupas» de los barrios de la capital catalana, muy ligados a Arran, y en menor medida los «espontáneos» poco o nada politizados que se unen a los altercados en búsqueda de acción y adrenalina.

También han identificado a menas (menores extranjeros no acompañados) que han encontrado en las protestas un pasatiempo con el que ajustar cuentas con una policía que les vigila de cerca desde verano. En menor medida, aunque están llegando desde hace días, hay antisistema de edad media venidos de toda Europa. A pesar de ser menos, tienen mucha experiencia y son seguidos por el resto de los manifestantes en sus protestas.

Reparto de Tareas: el «waterboy» y las bombas de humo

Los manifestantes reparten roles a la hora de enfrentar a la policía. Según ha podido conocer ABC, entre estos destaca la figura del «waterboy», encargado de «desactivar» las bombas de humo que estos días está lanzando la policía a los manifestantes , y que provocan situaciones de pánico y angustia entre los más jóvenes. Para ello usan conos de tráfico, con los que aíslan las cápsulas lanzadas por la policía, y botellas de agua. En las filas traseras de la protesta también hay personas con agua para ayudar a recuperarse a los radicales afectados por los gases lacrimógenos que tiran los agentes para dispersar a los manifestantes y que genera una enorme picazón en los ojos y las mucosas durante algunos minutos.

Filas prietas: cánticos antisistema para mantener la moral

En las barricadas ante los antidisturbios los manifestantes viven momentos de miedo y tensión. Para combatirla, además de la adrenalina -y la testosterona adolescente- que impregna el ambiente, los cánticos y los llamamientos a «aguantar» son una constante entre los «cabecillas» que degeneran en cada frente. De forma sorprendente, los cánticos a favor de la independencia o de toque nacionalista no son constantes y se intercalan con insultos a los policías, la prensa y el «capitalismo y el sistema». «ACAB» (All Cops Are Bastards, todos los policías son unos bastardos) es uno de los lemas que llenan las calles de Barcelona estos días y dan una idea de la pulsión antisistema de las protestas.

El objetivo: los radicales concentran su furia en los uniformados

Las protestas de los últimos días muestran la fijación de los radicales con los cuerpos de seguridad. A diferencia del 1-O, cuando los Mossos eran vitoreados, ahora los manifestantes arremeten con igual dureza contra la Policía Nacional y la de la Generalitat. Todos son «fuerzas de ocupación» a combatir. Deshumanizados, celebran cada lanzamiento que da «en el blanco» de un agente con aplausos y vítores. Igual sucedió cuando el miércoles un cohete pirotécnico alcanzó un helicóptero policial. Aplausos y felicitaciones para el autor de la «gesta», elevado a «héroe» en las redes de estos altercados «de selfie».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación