El Gobierno implica a seis ministerios en la crisis del Aquarius bajo el mando de la vicepresidenta
Margarita Robles ofrece apoyo de la Armada para «acompañar» al Aquarius hasta Valencia
El Gobierno cuenta con que los menores que viajan solos se tendrán que quedar en Valencia
Pedro Sánchez ha encontrado en la crisis del barco Aquarius el primer reto de un Gobierno que todavía funciona a medio gas. La decisión política de actuar y ofrecer un puerto español para que atracase el Aquarius ante la negativa de Italia de que llegase a sus costas.
En la noche del domingo el presidente del Gobierno llamó a la vicepresidenta Carmen Calvo para decidir que España actuaría en esa dirección, según explican fuentes de La Moncloa. Calvo se puso así al frente de lo que el Gobierno considera una «crisis humanitaria» y preparando una respuesta que entienden como «una obligación» en base al derecho internacional. Ella está siendo también la encargada de hablar con las comunidades autónomas y con la Federión Española de Municipios y Provincias.
La primera gestión que hizo Calvo fue hablar con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig , para determinar si podía ser Valencia el «puerto seguro» que ofrecía España. Estuvieron de acuerdo. Durante todo el lunes el Gobierno de España estuvo en contacto con el capitán del Aquarius a través del ministerio de Fomento.
Fue en el entorno de las diez de la noche de ayer cuando el capitán del buque manifiesta que no considera posible cubrir la distancia que les separa de Valencia en una situación de escasez de víveres y falta de combustible.
Tras esa alerta Calvo contactó con la presidenta de Baleares, Francina Armengol, para conocer si podía plantearse que el barco llegase a Mallorca , un enclave más cercano al lugar donde se encontraba el buque. También estuvieron de acuerdo.
Pero en paralelo el ministerio de Exteriores hacia otras gestiones. Primero se informó de ellas al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. A través del embajador italiano se contactó con el ejecutivo de Conte y se acordó que los barcos de la guardia costera italiana trasladasen a las personas que se encontraban en el Aquarius. «Lo que quería el Gobierno italiano es que no pisasen suelo italiano», dicen desde Moncloa.
Con ese acuerdo cerrado se volvió a la idea original de llevar el barco a Valencia. Además, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comunicado esta mañana la disposición de la Armada Española para «acompañar» al Aquarius en su travesía hasta Valencia.
En el Gobierno cuentan con que el buque llegue entre el viernes y el sábado. La vicepresidenta del Gobierno se desplazará entre mañana y el jueves a Valencia para mantener reuniones con la Generalitat Valenciana y coordinar los próximos pasos. Desde el Gobierno ya cuentan con que los menores que viajen sin ningun compañía tendrán que quedarse en Valencia . El Gobierno tiene la cifra de que en el Aquarius viajan 123 menores no acompañados, 11 niños muy pequeños o bebés y siete mujeres embarazadas.
A partir de ahí será el ministerio de Interior el que se estudiará qué estatus recibe cada migrante, para ver cuáles pueden recibir el estatus de refugiados. El Gobierno indica que el puerto de Valencia ya prepara la recepción del buque y que lo primero que se ofrecerá será atrnción médica y comida. Hasta ahora se han ofrecido a acoger a inmigrantes los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Extremadura, Navarra, el País Vasco, Baleares, Andalucía, Aragón, Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja.
En las posteriores tareas de acogida también se tendrá que implicr también el ministerio de Trabajo y Migraciones. Entre el proceso de recepción y acogida son seis los ministerios del Gobierno implicados en la tarea : Presidencia, Asuntos Exteriores, Defensa, Fomento, Interior y Trabajo y Migraciones.
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