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Ferraz cree que Valenciano buscaba blindarse para 2019

El entorno de la eurodiputada niega que quiera seguir en Bruselas «a toda costa»

La EXvicesecretaria general del PSOE Elena Valenciano ABC
Víctor Ruiz de Almirón

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La polémica en torno a si Elena Valenciano podía aspirar a la presidencia del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo cogió a Ferraz con el pie cambiado . Su decisión de no apoyar a la que fuera número dos del PSOE ha vuelto a servir como causa de confrontación interna.

¿Qué motivo último lleva a Pedro Sánchez a rechazar la candidatura de Elena Valenciano ? Los más críticos con el secretario general le otorgan la capacidad de hacer sus equipos y confiar en gente que le haya apoyado internamente, pero no en este caso. «Aquí el debate no es entre un sanchista o un susanista», reflexiona un antiguo dirigente: «El tema es mucho más sencillo. O Valenciano o ese puesto no es para el PSOE. Y un secretario general siempre tiene que pelear por el PSOE».

Pero en Ferraz desconfían de que el nombre de Valenciano como sustituta del italiano Gianni Pitella surgiera «de forma espontánea», como ha asegurado la propia interesada. Fuentes de la dirección lo interpretan directamente como un intento de la ex vicesecretaria general por «blindarse» de cara a 2019 y garantizarse un puesto en las listas del que sería más difícil despojarla si está liderando los socialistas europeos. En el entorno de Valenciano se defiende una y otra vez que su intención no es seguir en Bruselas «a toda costa» y que su candidatura surge «de forma espontánea» a propuesta de eurodiputados de más de una decena de países y como un intento por que no se elija al candidato alemán (Udo Bullman), ya que consideran que un representante de la gran coalición con Ángela Merkel no es el mejor candidato.

No explica el motivo

Ferraz no dice el motivo de su decisión sea evitar que Valenciano repita en las listas, sino que la decisión ya estaba tomada . Aseguran que la relación de Sánchez con los líderes socialistas europeos es habitual y fluida. Y defienden que se está pensando en el largo plazo como justificación a la decisión de apoyar al candidato alemán.

Fue el martes pasado cuando la delegación socialista española en la Eurocámara se reunía para tratar de cerrar una cuestión que ha contribuido a reabrir las heridas de un partido que sigue mirando por el retrovisor al traumático proceso interno que los dividió por la mitad. Ese día «se nos comunicó oficialmente que se iba a apoyar al candidato alemán, y que la cuestión estaba ya acordada con el SPD» , asegura un eurodiputado socialista.

Durante todo este tiempo Sánchez y Valenciano no han hablado. En todo momento la interlocutora con la ex número dos del partido ha sido Iratxe García, persona cercana a Ferraz y que tras la reelección de Sánchez lidera el grupo de los catorce eurodiputados del PSOE en Europa.

Ante la polémica, la dirección federal anunció su intención de que en 2019 la candidatura la lidere una mujer y que entonces será el momento de pelear por la presidencia del grupo. Ha llegado a circular el nombre de la exministra Carmen Calvo , actualmente secretaria de igualdad en la Ejecutiva Federal. Aunque bien es cierto que su nombre circula para casi todo. Pero quienes han criticado a Ferraz en todo este episodio consideran ese anuncio como una improvisación «para salir del paso» porque aseguran que «es muy difícil que alguien que llegue por primera vez sea presidente del grupo», plantean. Valenciano afronta en estos momentos su tercera legislatura como eurodiputada.

En Ferraz, no obstante, y pasados unos días del epicentro del conflicto, se contemporiza bastante la polémica. Y se destaca que las críticas públicas han sido escasas. Y es que en este PSOE la crítica a Sánchez la representan más los silencios que otra cosa. Sin embargo, cualitativamente el revuelo no ha sido menor. Y en mitad de los gestos de Sánchez por reconstruir puentes, en dos de ellos las obras han sufrido retrasos . Uno es el caso de Susana Díaz, que quiere tomar distancia con la política nacional pero que ha visto este asunto lo suficientemente importante como para abrir la veda a la discrepancia. Dos de sus personas más cercanas (Mario Jiménez y Verónica Pérez) han hecho públicos comentarios en defensa de Valenciano.

El otro puente cuya reconstrucción no avanza es el de Alfredo Pérez Rubalcaba , con quien Valenciano fue número dos. Hasta el punto de que su asistencia a la Escuela de Gobierno que ha preparado Sánchez no está garantizada después de que Ferraz vendiese su presencia como confirmada. Quien fuera portavoz parlamentaria en ese mandato, Soraya Rodríguez , fue la única en pedir explicaciones en la reunión del grupo parlamentario de esta semana. Todo este sector es el que permanece de forma más clara alejado de Ferraz, considerando que decisiones como la de no apoyar a Valenciano son incompatibles con unir al partido.

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