Feijóo avala a Cospedal pero pide «dedicación al partido»

Itziar Reyero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

31/01/2017
Actualizado a las 03:53h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

El presidente de la Xunta y líder del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo , defendió ayer la trayectoria de María Dolores de Cospedal al frente de Génova, a la que agradeció que haya «dado la cara por la organización» en la peor etapa del partido, acechado por numerosos casos de corrupción en los últimos años. Sin embargo, preguntado sobre su continuidad como secretaria general y ministra de Defensa, sugirió la conveniencia de tener un «número dos» con dedicación exclusiva a las labores orgánicas, como él ha hecho en el PP gallego.

La decisión, reconoció en todo caso Feijóo, está en manos de Mariano Rajoy , por lo que evitó opinar directamente sobre la continuidad de Cospedal en la secretaría general. «Merece un respeto» , aseveró. «No le vamos a influir» al presidente, zanjó .

Todas las fórmulas de organización interna son válidas, vino a decir el barón gallego en un almuerzo-coloquio en el Club Siglo XXI. Recordó que el PP ya ha experimentado con un secretario general que fue vicepresidente ( Franciso Álvarez-Cascos ), con uno que fue ministro ( Javier Arenas ) y con otros con dedicación exclusiva, como la propia Cospedal, quien durante una legislatura alternó Génova con la presidencia de Castilla-La Mancha.

Sin embargo, enfatizó que «un partido es un tema muy importante, requiere mucho trabajo, esfuerzo y dedicación», razón por la que él ha optado por poner al frente del PP gallego a Miguel Tellado . Hasta mayo, su mano derecha en el Gobierno autonómico, Alfonso Rueda , había compatibilizado los dos puestos.

Feijóo se posicionó ayer a favor de la regulación de la gestación subrogada, a la que se refirió como «vientre de alquiler», una práctica ahora prohibida en España. El PP abordará en su congreso de febrero este espinoso asunto que ha abierto heridas en el sector más conservador del partido. Pero el líder gallego llamó a una revisión ideológica visto el «problema estructural» de envejecimiento del país. «Estamos al borde de planteamientos éticos, pero la ética se va ajustando y los principios éticos del siglo XVIII no son los del XXI. A una pareja que quiere tener un hijo se le debe respetar» , concluyó.