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Errejón e Iglesias no acercan posturas y anticipan el duelo en Podemos

El número dos da a entender en varias ocasiones que las bases tendrán que dirimir

Errejón e Iglesias durante un acto a comienzos de 2015 EFE
Víctor Ruiz de Almirón

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El cara a cara entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón en la Asamblea Ciudadana de Podemos está cada vez más cerca. Ayer culminó sin acuerdo alguno la reunión que el secretario general convocó en la sede del partido con los miembros de diferentes corrientes, Íñigo Errejón entre ellos.

El secretario político y su entorno desconfiaban del formato de esta reunión, pues la entendían parte de la campaña de Iglesias, que quiere hacer pivotar la unidad del partido en torno a él y con su documento político como punto de partida . Y Errejón hizo saber ante los medios que ha visto la jugada: «Una fuerza política grande no construye la unidad a toque de corneta». Iglesias, contrariado cuando se le preguntó por la afirmación de Errejón, no se calló: «La unidad se consigue debatiendo, ni con documentos ni haciendo declaraciones agresivas en los medios». El 1 de febrero es el límite para alcanzar un acuerdo y el ambiente no es el más propicio.

En el encuentro participaron 13 equipos diferentes, pero solo cuatro tuvieron voz ante los medios. Además de los dos líderes lo hicieron Carolina Bescansa, afín al pablismo hasta la última consulta pero que ahora defiende su propio espacio, y Miguel Urbán, líder de los anticapitalistas. Estos últimos presentaron un decálogo de propuestas que fue recogido positivamente por el equipo de Iglesias.

Pero solo hay un pacto que pacifique Podemos. Solo un acuerdo entre Iglesias y Errejón en el documento político garantiza la estabilidad. Errejón dejó claro que en otros aspectos, como los documentos éticos o de igualdad, puede haber acuerdo.

Pero si el acuerdo no es global, Errejón tendrá que presentar su propio documento, acompañado por una lista alternativa al Consejo Ciudadano. En estos momentos el acuerdo sobre el rumbo político parece muy lejano. Básicamente es un debate sobre si Podemos debe reforzar su papel en las movilizaciones sociales como contrapeso al gobierno del PP «y sus aliados» (PSOE y Ciudadanos) o si debe demostrarse «útil ya» siendo un actor activo en el Congreso para sacar réditos de la situación de minoría del PP. Ayer, Iglesias insistió en que Podemos «no se tiene que parecer al PSOE».

Errejón vino a anticipar ayer que habrá duelo al asegurar que lo importante es que en lo fundamental «tenga la palabra la gente» porque si sigue habiendo «diferencias» no se puede «hurtar» a las bases poder decidir .

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