Las veinte provincias en el punto de mira del PP para recuperar escaños

Sara Medialdea

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

01/06/2016
Actualizado a las 10:54h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

Tal y como funciona la Ley D'Hondt , conseguir un escaño «cuesta» más o menos votos según el punto geográfico de que se trate. El mayor reparto de apoyos provocado por el surgimiento de dos partidos emergentes el 20-D provocó en algunos puntos bailes de escaños que cambiaron de partido por apenas unos miles de sufragios. El PP va a centrar sus esfuerzos de campaña en una veintena de provincias donde cree que su trabajo puede traducirse en recuperación de votos y de escaños.

Los responsables de campaña se han pasado los últimos meses analizando cada uno de los datos del 20-D, exhaustivamente, provincia a provincia, casi pueblo a pueblo . Y de esta forma han descubierto que en varios puntos de la geografía nacional, algún escaño se les ha escapado literalmente de entre los dedos por apenas unos miles de votos.

De ahí que quieran centrar sus esfuerzos precisamente en esos puntos donde ven más accesible una variación en el resultado. Provincias que ya han sido objeto de viajes de precampaña del presidente, o que serán incluidas en la caravana de campaña a partir del 10 de junio. Lugares como Burgos -donde Rajoy va este jueves-, Huesca, Badajoz -donde estuvo el lunes-, La Rioja, pero también Guadalajara -estuvo hace dos semanas-, Valencia o Alicante -con un pequeño «empujón» de apoyos recuperarán alguno de los escaños perdidos-, Segovia, Toledo -también la ha visitado el presidente el día del Corpus-, Zaragoza, Cantabria, Segovia, Pontevedra...

Nadie espera grandes vuelcos en los resultados electorales; sólo algunos deslizamientos de votos . Unos miles aquí o allá, atendiendo a una campaña que se va a centrar en pedir el «voto útil» y que explicará que no lo es el que va a Ciudadanos y no se traduce en escaños por no llegar al mínimo de apoyos necesarios. Arañando de un pueblo y de otro confían en recuperar terreno. «Sólo 8.000 votos y ganamos un escaño», comentaba una militante cántabra hace sólo unos días en un acto popular.