Hazte premium Hazte premium

Salvador Sostres

Convergència pacta con la realidad

SALVADOR SOSTRES

Aunque Convergència y su hombre en Madrid, Quico Homs, están escenificando posturas mucho más alejadas e inflexibles, lo cierto es que se sienten de tal modo horrorizados ante la posibilidad de que las elecciones se vuelvan a celebrar, que están dispuestos a apoyar a un gobierno de PSOE con Podemos por poco que Pedro Sánchez se comprometa a la realización de ciertas infraestructuras -el corredor del Mediterráneo entre ellas- y de no «asfixiar» a la Generalitat, garantizando la puntualidad en los pagos y no demorándolos como Montoro.

Convergència asume que una repetición electoral les supondría perder como mínimo un diputado, y que Esquerra ganara uno o dos, quedando 7 a 10 o a 11. Tal escenario, además de malo en sí mismo, sería letal para forzar a ERC a la reedición de la candidatura unitaria de Junts pel Sí, en tanto que Oriol Junqueras exigiría liderarla, al ser el candidato del partido más votado en casi todas las elecciones de los últimos años.

Convergència está dispuesta a abstenerse, e incluso a votar la investidura de Sánchez si los socialistas son generosos, aunque sea sin comprometerse a convocar el referendo secesionista. Y no sólo eso, sino que está determinada a hacerle la pinza a Esquerra -con los socialistas y con Podemos- exigiéndole que también se abstenga, y acusándola en caso de que no ceda de perpetuar a Rajoy en La Moncloa o de provocar el revuelo de unos nuevos comicios.

El postureo de Convergència para conservar su credibilidad como partido independentista tiene poco que ver con su realidad tocatejista y gubernamentalista. Convergència es una maquinaria de influencia y de poder, acostumbrada a su sistema de colocación, de contratación y a sus negocios; y si Mas se hizo independentista en 2012, porque creyó que obtendría así una mayoría absoluta de la que en verdad se fue alejando cada vez más, ahora Quico Homs es capaz de vender su piel barata a cambio de conservar una cierta hegemonía dentro del soberanismo, y los pocos diputados que en las Cortes le quedan.

Del mismo modo que secundar cualquier tipo de pacto que incluya a Ciudadanos sería imposible para Homs -por Ciudadanos y por Convergència- que los convergentes apoyen la investidura de Pedro Sánchez ya sólo depende de que Pablo Iglesias prefiera devorar a los socialistas desde dentro en lugar de derrotarles en unas nuevas elecciones justo cuando empiece el verano.

Salvador SostresSalvador Sostres

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación