El cabeza de lista de la CUP en Premiá alquila su vivienda a turistas

Buch -del PDECat y empedernido activista secesionista- hacía referencia, con esas palabras escritas en su cuenta de Twitter, al exconcejal de la CUP en la población costera Joan Ribe t . Además, el alcalde acompañaba su comentario con una captura de pantalla del precio por semana que se paga por el alquiler del piso turístico de Ribet: 430 euros, en temporada baja; 650 euros, en temporada media; y 750 euros, en temporada alta . Es decir, 3.000 euros si Ribet tiene su piso alquilado todo el mes de agosto, según los precios que la inmobiliaria intermediaria pone a disposición de quien quiera pasar unos días en la costa del Maresme.

Horas después, el propio Ribet salió a responder a Buch -mediante un mensaje en su cuenta de Facebook- y lo hizo con números y cálculos. Por el piso en Premiá de Mar paga 600 euros de hipoteca al mes, y confesó que le quedan «unos 30 años» por delante. Pero Ribet no vive en Premiá de Mar sino que vive en Navás (Barcelona), un municipio del corazón de Cataluña donde la CUP tiene mayoría absoluta -siete regidores de trece- y desde hace unos meses está contratado como técnico cultural del ayuntamiento (22.400 euros brutos). Así, además de una hipoteca, tiene que asumir un alquiler en Navás.

Debido a esto, ¡qué mejor manera de sacar rendimiento de un piso vacío y con hipoteca! Desde el pasado julio lo tiene alquilado con el sistema de piso turístico -«con licencia»-, para no tener que ir a casa de «mamá» y «papá» cada vez que vuelve a Premiá de Mar. En este periodo, asegura, se ha embolsado 3.856,73 euros, que son insuficientes para «pagar la hipoteca», por lo que ha tirado de «ahorros».

Por su parte, su partido, el de Premiá de Mar, lanzó un comunicado acusando al alcalde Buch de «ataques personales» y respaldando a su cabeza de lista en las municipales de 2015.

Curiosamente, en la web del grupo municipal de la Crida Premianenca (la CUP de Premiá de Mar), figura como penúltimo comunicado uno dado a conocer el pasado 27 de julio, bajo el título: «Más pueblo y menos pisos turísticos». El texto se centra en criticar las prácticas de los dueños de pisos de la ciudad costera que ponen en alquiler sus viviendas por cortos periodos de tiempo dificultando, así, «la vivienda de alquiler (...), cada vez (de) menos oferta y a precios más caros».