Curri Valenzuela - CHISPAS

Así afronta Rajoy su debate

Rajoy ha dado por hecho que Pedro Sánchez no le va a facilitar que gobierne con su abstención

24/08/2016
Actualizado a las 05:25h.

Mariano Rajoy cree que su acuerdo con Albert Rivera marcha bien gracias a que él no abrió el debate en la Ejecutiva que el PP celebró la semana pasada sobre las seis condiciones que impuso Ciudadanos para dar el «sí» en la investidura. Está resignado a no ser investido incluso ni en segunda votación por lo que considera «una cerrazón» la postura de Pedro Sánchez . Es muy consciente de que los españoles están hartos de que los políticos de este país no se pongan de acuerdo para formar gobierno. «El también lo está», asegura un estrecho colaborador del presidente en funciones.

Críticas en el Comité

Se tomó con resignación las críticas que recibió tras su intervención en el Comité Ejecutivo del día 16, el que había convocado para que le aprobaran las condiciones impuestas por Ciudadanos y que concluyó sin que ni siquiera se hablara de esta cuestión porque únicamente se acordó darle carta blanca para cerrar la negociación a su manera. «Actuó así —explican ahora en Moncloa— porque no quería que los suyos impusieran condiciones propias que hubieran empañado y retrasado el acuerdo al que llegó un día después a solas con Rivera ».

Rajoy temía que abrir el debate de qué cuestiones plantear a Ciudadanos ante mas de 80 dirigentes de su partido complicaría su negociación . «Unos habrían pedido respetar la presunción de inocencia de los diputados; otros, exigido que se investiguen los ERES irregulares de Andalucía. Él lo que quería era aceptar los seis puntos planteados por Rivera cuanto antes para dar paso a la negociación de un acuerdo de investidura que se está llevando a cabo, a tiempo de que esta finalice con éxito en los próximos días», comenta una de sus personas de confianza.

El despacho del presidente en funciones está estos días atiborrado de papeles con los que ya prepara el debate de investidura que comenzará el próximo martes, consciente de que, salvo terremoto inimaginable, no lo va a ganar. Su única satisfacción es el acuerdo con Ciudadanos, que da por hecho, a la vez que confiesa que sus relaciones con Rivera «están mejorando» con el paso de los días, lo que nadie sabe interpretar al detalle porque el hermetismo de Rajoy no permite averiguar de qué hablan los dos dirigentes cuando se encuentran a solas.

Con el añadido de Coalición Canaria, el candidato popular podrá presentarse ante el Congreso con 170 votos garantizados, muy por encima de los 137 que el PP consiguió en las elecciones de junio. Rajoy ya ha dado por hecho que Pedro Sánchez no le va a facilitar que gobierne con su abstención y en el PSOE nadie va a levantar un dedo para hacerle cambiar de opinión porque, cree, les tiene tomada la matrícula.

En Moncloa no ven mas salida que la celebración de nuevas elecciones , aunque no esté descartada la posibilidad de que después de las vascas y gallegas del 25-S, aún dentro del plazo previsto por la Constitución antes de otra convocatoria electoral, Rajoy vuelva a presentarse a una nueva investidura. De momento, su estrategia es la de recordar que la alternativa al bloqueo del PSOE la próxima semana es urnas el 25 de diciembre por culpa de los socialistas .

Días en Galicia

Resignado a transitar por esa difícil coyuntura, Rajoy permanece tan tranquilo como es habitual en él y, eso sí, con quejas por los pocos días de descanso de los que ha podido disfrutar este verano después de un año de tan intensa actividad. Solo tres fines de semana ha podido viajar a Galicia para reunirse con su familia, su esposa y sus dos hijos, en su apartamento de Sangenjo.

Dadas las circunstancias este año no ha alquilado la casa rural de Ribadumia y, encerrado en el piso frente a la playa, entre los paseos mañaneros por el monte y la salida nocturna para cenar con amigos , Rajoy se ha tenido que conformar con largas jornadas ante el televisor para seguir los Juegos Olímpicos.