Curri Valenzuela - Chispas

Se acabaron las vacaciones

16/08/2017
Actualizado a las 08:16h.

Un asunto catalán tenía que ser. Cuando el presidente y sus ministros se despidieron para marcharse de vacaciones el pasado 26 de julio creían que tendrían que regresar a Madrid en cuanto pasara la Virgen de agosto para enfrentarse al desafío independentista. Lo han hecho hoy, para reunirse de nuevo con motivo de la huelga de los seguratas del principal aeropuerto de esa comunidad.

Tienen que aprobar el laudo arbitral necesario y de paso ofrecer la imagen de que Mariano Rajoy y sus ministros siguen al frente del timón del Gobierno mientras buena parte de la oposición desvaría.

Lo de que el número dos del PSOE califique de «esquirolaje» el papel de la Guardia Civil para garantizar la seguridad en un aeropuerto nacional ha causado mas hilaridad que indignación entre los miembros del Ejecutivo. «Pone de manifiesto que con tal de negarnos la capacidad de gobernar los socialistas son capaces hasta de descalificar a una de las instituciones del Estado más populares entre los ciudadanos», dice un ministro. «Así les va y así les va a ir», resume otro, que considera las palabras de José Luis Ábalos como «una muestra de que los socialistas se están aproximando a las posiciones de la CUP».

La convocatoria del consejo de ministros de esta tarde tiene como excusa la aprobación del laudo arbitral que, a propuesta del Gobierno, buscará solucionar la huelga de trabajadores de la seguridad de Eulen en el Prat. El decreto se elaboraba ayer a toda prisa en la abogacía del Estado del Ministerio de Fomento en base a otro similar que en 2012 consiguió terminar con la huelga de pilotos de Iberia.

Curiosamente, la Generalitat no se opone a esta medida del Ejecutivo, tan criticada por el Partido Socialista y los sindicatos, y el ministro Íñigo de la Serna se muestra satisfecho con la actitud de los consejeros catalanes con competencias en el asunto, con los que mantiene contactos fluídos.

De la Serna se ha quedado prácticamente sin vacaciones este agosto por culpa de ese conflicto. El ministro de Interior, que ya ayer estaba de vuelta en Madrid, ha conseguido descansar unos días en el Puerto de Santa María, aunque pendiente del teléfono y de la operación de traslado a Barcelona de 200 guardias civiles para suplir a los 180 agentes de seguridad de Eulen. El de Justicia, Rafael Catalá , también supervisaba ayer en su despacho la labor de la Abogacía del Estado. Los tres han hablado constantemente con Rajoy sobre el tema estos últimos días. Aunque el punto principal del consejo de hoy sea el del laudo arbitral, los ministros llegarán esta tarde a La Moncloa preparados para hablar en profundidad del desarrollo del proceso independentista, cuya deriva hacia el control cada vez mayor del mismo por parte de los radicales de la CUP preocupa al Gobierno, donde se sigue dando por hecho que el referéndum no se va a celebrar, pero también ya se considera inevitable el conflicto desde el momento en que el Parlamento catalán apruebe la Ley de Desconexion.