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La fiscal general pide a los políticos que no utilicen al Ministerio Público para sus conflictos

Consuelo Madrigal defiende la imparcialidad de los fiscales, que soportan "una presión agobiante" en los casos mediáticos

La fiscal general pide a los políticos que no utilicen al Ministerio Público para sus conflictos efe

l. p. arechederra/ n. villanueva

La fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, ha pedido a la clase política que no utilice al Ministerio Público para resolver los conflictos que deben afrontarse por los cauces políticos. Así se ha expresado en el discurso con el que ha inaugurado la apertura del año judicial, celebrado este martes en el Tribunal Supremo y presidido por el Rey Felipe VI. Madrigal, la primera mujer en alcanzar el cargo de fiscal general, ha expresado que «todas las instancias deberían procurar dejar a la Fiscalía fuera de la contienda política».

Su mensaje, en un discurso técnico en el que ha repasado la actividad de la Fiscalía durante el año 2014, ha sido muy claro: « Pido y exijo que desde ningún ámbito político se instrumentalice nuestra institución , planteando como denuncias cuestiones que deberían quedar ubicadas dentro de las lindes del debate político o electoral». Madrigal sustituyó precisamente a su antecesor, Eduardo Torres-Dulce, quien decidió dimitir por desavenencias con el Gobierno de Mariano Rajoy.

La fiscal general del Estado, además, ha defendido «la imparcialidad» de los fiscales, siempre en el foco de los medios por los casos mediáticos que investigan . Ha asegurado que el Ministerio Público dirige sus investigaciones «sin atender identidad, posición, afinidad o militancia política de las personas investigadas ni a los cargos que ostentan», una posición neutral que algunos políticos han puesto en duda en los últimos tiempos, en los que la Justicia ha cercado a muchos corruptos.

En su discurso, en el que escuchaban el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, así como los casi noventa magistrados del Tribunal Supremo y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, entre otros, la fiscal general ha añadido que la «única preocupación» de los fiscales en los procesos electorales, como el que comienza este otoño, es «la limpieza de los procedimientos y los derechos de los electores y candidatos». Aunque traten de «extremar la prudencia», ello no arriesgará «nunca el éxito de las investigaciones» en marcha.

El Rey Felipe VI preside este martes la apertura del año judicial, que se celebra en el Tribunal Supremo en un acto solemne que reúne a los jueces y magistrados de las más altas instancias. El curso judicial que comienza está marcado por los casos de corrupción que abandonan las fases de investigación y se encaminan a juicio, como el caso Gürtel, los papeles de Bárcenas o el caso Nóos , entre otros focos de interés.

En el acto, que se celebra en el Salón de Plenos del Alto Tribunal, intervienen el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes , quien pronunciará el discurso que inaugura el curso judicial, y la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal , la primer mujer en el cargo. Madrigal presentará la memoria de la Fiscalía relativa al año 2014.

Al otro lado del estrado escucharán atentos los cerca de noventa magistrados que forman el Tribunal Supremo , así como los fiscales, abogados del Estado y secretarios judiciales de dicho órgano. También estarán presentes el ministro de Justicia, Rafael Catalá , y los presidentes del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, y del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, entre otros.

Esta ocasión es la tercera vez en la que el Rey Felipe VI preside el acto. El año pasado lo hizo por primera vez como Rey, pero ya en 2011 lo hizo como Príncipe de Asturias al sustituir a su padre, Don Juan Carlos, debido a una entonces reciente operación del monarca. Otras personalidades que asistirán serán la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril , los portavoces de los grupos parlamentarios en las Cortes Generales, y los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia y el de la Audiencia Nacional.

El año judicial que arranca, que en su vertiene política llega plagado de citas electorales decisivas para España, deja ver en el horizonte fechas marcadas en el calendario de los tribunales . Aunque aún se deconoce la fecha exacta, el juicio por el sumario del caso Nóos podría tener lugar en los primeros meses de 2016, o al menos en el primer semestre de dicho año. Este proceso, en el que fue imputada la infanta Cristina , es una pieza separada del caso Palma Arena que investiga supuestas actividades irregulares del instituto Nóos, que fue dirigido por Iñaki Urdangarín. La clave de este proceso será si el juez decide sentar a la infanta en el banquillo o aplica la doctrina Botín.

Esta causa no será, sin embargo, la única que llegue a juicio el próximo año. Pendiente de fecha también está uno de los casos más mediáticos de la historia reciente de España, el caso Gürtel , cuyo enjuciamiento llegará en torno al otoño de 2016. Este proceso destapó una red de corrupción por la que están acusadas unas cuarenta personas que ofrecían favores a administraciones del Partido Popular a cambio de adjudicaciones irregulares. La formación será juzgada como posible responsable civil por haberse podido lucrar de la trama sin conocer los orígenes delictivos.

La investigación de los llamados papeles de Bárcenas, que ha acreditado la existencia de una contabilidad opaca y paralela en el seno del PP y manejada por los extesoreros Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta , también está en las puertas de la vista oral. Otra cita en la que la política asistirá a una catarsis sobre sus peores momentos.

Mientras tanto, el Tribunal Supremo continuará con la investigación del caso de los ERE de Andalucía en las ramas que afectan a los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán , en el que es uno de los casos más flagrantes de corrupción en nuestro país. Miles y miles de euros de las partidas de las subvenciones de los ERE iban a parar a caprichos personales, como fiestas desenfrenadas. Los dos antiguos todopoderosos presidentes andaluces ya tuvieron que comparecer en el Alto Tribunal como imputados y renunciaron a sus escaños.

Además, los jueces de la Audiencia Nacional, que se vuelven a su antigua sede en la calle madrileña de Génova, continuarán su investigación sobre la operación Púnica , una red de corrupción local y regional que ha llevado a prisión preventiva al exsecretario general del PP madrileño, Francisco Granados, o el caso Bankia , en el que se intenta averiguar si sus antiguos responsables mintieron al mundo al presentar las cuentas con la que salieron a Bolsa.

El clan de la familia Pujol Ferrusola, que « reinó» con impunidad durante más de treinta años en Cataluña , seguirá siendo investigado y algunos antiguos dirigentes de las cajas de ahorro, como los de Caja Castilla-La Mancha, tendrán que rendir cuentas por sus excesos. Los tribunales, así, seguirán copando portadas en el curso nuevo que comienza este martes.

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