Pablo Iglesias niega un giro de Podemos hacia el centro

El secretario general de Podemos es tajante: «Habría que preguntarle a De Guindos si nuestro programa le parece de centro», y afirma que Podemos lo que busca es la «centralidad» determinada por los temas sociales. La diferencia que marca con otras fuerzas políticas es que su «Programa del cambio» no es para que todo siga igual, sino para democratizar la economía, hacer reformas fiscales, proteger el derecho a la vivienda, a la salud, a la educación.

Aunque reconoce que en un programa marco autonómico «los márgenes de intervención son estrechos», defiende que su programa es realista y de «rectificación» frente «a todo» lo hecho hasta ahora.

Propone «acercar» las rentas de inserción de las comunidades al salario mínimo. «Lo que planteamos es que se cumpla la normativa internacional de derechos humanos» que, recuerda Iglesias, establece el derecho a un nivel de renta que permita «vivir adecuadamente». No descarta, sin embargo, recuperar su propuesta de renta básica universal para unas generales. «Es una tendencia», subraya tras calificar como «una bomba social» que haya 13 millones de ciudadanos en España en riesgo de pobreza.

Para Iglesias, que el bien hipotecado salde la deuda es una medida «de sentido común y justicia social». Por eso, propone volver a tasar las viviendas de quienes se enfrentan a «deudas impagables» al precio real de mercado. Cree que la dación en pago es «razonable» y se puede aplicar con carácter retroactivo obligando a los bancos a cumplir la ley: «Una persona que ha entregado su vivienda tiene que haber saldado la deuda».

«La luz y el agua no son un lujo, es algo que tiene que ver con una familia que pueda asearse y asear a sus niños, que pueda tener calefacción o que pueda encender un interruptor cuando entra en casa». Iglesias opina que alguien debe decir a las eléctricas que «ya está bien de que tengan el doble de beneficios que la media europea».

«Hace falta un sentido del patriotismo que implica decir que no pueden estar los sueldos escandalosos de los directivos por delante del derecho de una familia española a tener luz, agua y calefacción».

Sobre las subidas de impuestos, explica que apuestan por lo «contrario de lo que hacen los demás», y alude sin citarlo a Ciudadanos. «Algunos quieren subir el IVA al pan y a las sillas de ruedas, nosotros decimos que hay que subir impuestos a los de arriba y bajarlos a la gente normal». «Hay que explicarles a los ricos que ellos también se tienen que apretar el cinturón», enfatiza Iglesias, quien considera que subir el IRPF a quienes ganan más de 50.000 euros es «justicia y eficacia fiscal».

Su receta es acercar los tipos nominales a los tipos reales, y acabar con un sistema de deducciones que «en general favorecen solamente a los que están arriba». En sus cálculos de recaudación, Iglesias recuerda que España está siete puntos por debajo de la media de la UE y dice que sólo alcanzando ese nivel se contaría con 92.000 millones más.

Propugna la armonización fiscal entre autonomías, que cooperen y no compitan: «Lo que no puede ser es que alguien diga que le sale más rentable ir a morir a otra comunidad para que sus herederos no tengan que pagar el impuesto de sucesiones». No obstante, es partidario de «respetar las particularidades históricas» de País Vasco y Navarra y sus regímenes especiales siempre que «la justicia fiscal sea una realidad en el conjunto del Estado».

Para «abrir puertas y ventanas y que se vea todo» Podemos propone leyes de transparencia en las comunidades. «¿Cuál es el problema?», se pregunta, para responderse que «parece que algunos han utilizado los cargos públicos para enriquecerse, pues que los ciudadanos puedan verlo».

Defiende así el «fichero» para registrar a los condenados por corrupción: «Uno de los principales problemas de este país es que la corrupción es lo que está detrás de un sistema de gobierno que ha provocado enorme sufrimiento social, bien, que se sepa».

Acabar con las puertas giratorias es un objetivo prioritario para Podemos, aunque a Iglesias no le parece mal que un diputado pueda dar clases en la universidad, conferencias o escribir un libro. «Otra cosa es trabajar para empresas que después reciben favores» de la administración, afirma recordando los casos «escandalosos» del diputado Vicente Martínez Pujalte y del exministro Federico Trillo. «Las incompatibilidades tienen que ser severas», añade.

Según Iglesias, la elaboración del programa de Podemos nada ha tenido que ver con la salida de Juan Carlos Monedero de la dirección y, aunque confiesa que ha sido «duro para él» porque es uno de sus «mejores amigos», sostiene que va a ser más útil ahora para Podemos.

«Juan Carlos tiene más alma de periodista que de político y creo que desde fuera va a poder ser mucho mas útil para nosotros», subraya, aunque admite que la capacidad crítica de Monedero «muchas veces se relaciona mal con las responsabilidades orgánicas». Eso sí, con Monedero o sin él, en Podemos no cambia el rumbo: «Que no esté Juan Carlos a mí me entristece, pero seguimos manteniendo la misma línea».

«Asumimos que tenemos más adversarios, tenemos el adversario que es el yogur azul de marca y el adversario naranja de la marca genérica, pero en lo fundamental nos parece que son lo mismo. Eso sí, nuestro adversario fundamental es el PP». Una premisa con la que Iglesias arranca la campaña, con Ciudadanos como nuevo rival con un programa económico que -denuncia- «parece que lo ha redactado FAES».

No obstante, no cree que el partido de Albert Rivera les reste votos porque «se nutre fundamentalmente de exvotantes del PP». «Y nos parece muy legítimo, pero somos muy distintos», ha enfatizado con un ejemplo: «No he visto nunca a Albert Rivera en un desahucio acompañando a una familia y está claro que ese es nuestro estilo».

No quedan ahí sus críticas y cree que «si alguien ha dado bandazos» es Rivera. «Creo que estar rodeado de figuras como Isabel San Sebastián, como Arcadi España, como Alfonso Rojo o 'el yoyas' no es muy saludable en términos de novedad». En cualquier caso, acepta el reto de debatir con Rivera, incluso antes de las elecciones y en un medio público y promete hacer una propuesta pronto. Mucho menos tiempo dedica a IU y a las críticas que ha hecho a su programa: «No voy a hacer leña del árbol caído».

«Si algo se está demostrando es que Podemos es una fuerza política que va más allá de Pablo Iglesias», indica el líder del partido, que niega que éste sea una «fuerza indisociable de su secretario general». Se volcará con sus líderes autonómicos en esta campaña: «Yo me voy a dejar la piel para que la atención mediática que puedo atraer sea útil para dar a conocer a alguno de nuestros candidatos».

Aunque Podemos «sale a ganar» en todos los territorios, es consciente de que «las dificultades no son las mismas». Espera buenos resultados en Madrid, Valencia, Asturias y Aragón, donde Pablo Echenique «va como un tiro». Y tiene muy claro su futuro. Sea cual sea el resultado del 24M, se presentará a unas primarias para ser el candidato a las generales.