Hazte premium Hazte premium

Bescansa: «El paso no ha sido suficiente para el cambio»

Podemos cree «un error» extrapolar a toda España su resultado en Andalucía y rehuyen hablar de «decepción»

Bescansa: «El paso no ha sido suficiente para el cambio» isabel permuy

Laura l. caro

El asalto al cielo será en otra ocasión. Podemos admitió ayer que los 15 diputados obtenidos en las elecciones andaluzas constituyen «un gran resultado» pero no «un paso suficientemente largo» para liderar la transformación social «profunda» que proponen, si bien previnieron contra la tentación de extrapolarlos al ámbito de todo el país porque sería «un error».

En rueda de prensa celebrada en el madrileño Círculo de Bellas Artes, la número cuatro de la formación, Carolina Bescansa, intentó esquivar la etiqueta de la decepción recordando que esos 15 escaños es lo que previeron las encuestas. Aunque olvidó citar que en todas ellas esa magra representación figuraba como el peor escenario posible para Podemos y algunas disparaban las expectativas hasta los 22.

Lejos por tanto de la frustración, Bescansa tendió a subrayar que los sondeos que aciertan también les vaticinan la victoria en la Comunidad de Madrid y la Valenciana, amén de «empate técnico» con el PP en otras autonomías, y que lo sucedido en Andalucía responde a sus «especificidades». Las de una región donde «el sistema de partidos tiene características propias» -justificó- y una «velocidad de cambio» que «no es la del conjunto de España, por lo que tardará, aunque ya está en marcha».

Aludía así de forma indirecta la Secretaria de Análisis Político y Social y cofundadora de Podemos a la resistencia demostrada por el voto socialista, algo que ningún estudio demoscópico supo ver, y que al cabo ha rebajado el potencial atribuido a la lista encabezada por Teresa Rodríguez -y en las alturas, por Pablo Iglesias-, a la que se creyó capaz de quebrar el bipartidismo. O en el lenguaje de Carolina Bescansa, a los «viejos partidos del régimen del 78».

Jaque al «régimen del 78»

No fue así. El escrutinio de la noche del 22-M en Andalucía demuestra que tanto PSOE como PP aguantaron y siguen acaparando 80 de los 109 diputados, si bien la lectura que ayer ofreció Bescansa es muy distinta.

A solas con su perfil técnico -enseña Metodología en la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense-, y sin la compañía de ningún miembro de la dirección del partido, explicó que, en realidad, populares y socialistas han retrocedido . En el conjunto de España, citó, reunían el 84 por ciento del voto en 2008 y en los pasados comicios europeos de 2014 apenas sumaron el 50% de los sufragios. En Andalucía añadió que ese indicador ha caído del 80 al 62 por ciento entre las pasadas elecciones autonómicas y las de este fin de semana (2012 -2015), o lo que es lo mismo, «casi 20 puntos», a pesar lo cual lamentó que las reglas del juego hayan otorgado a las grandes siglas tantos escaños, en particular al PSOE.

En ese sentido, expresó su disconformidad con el hecho de que la lista de Susana Díaz, -que ha cosechado 120.000 papeletas menos que la de José Antonio Griñán hace tres años, y de paso el peor registro histórico del PSOE- conserve idéntico número de escaños en el Parlamento, es decir, 47. Una realidad objetiva frente a la que Carolina Bescansa se rebeló, advirtiendo de que en modo alguno debe servir para que la candidatura socialista crea que se ha producido «un aval» a sus políticas o a lo hecho hasta el momento.

El aval de las urnas

«Si Susana Díaz interpreta que estos resultados no significan que la gente pide cambio, y que es un aval para continuar como han estado hasta ahora, me temo que no han entendido lo que las urnas están diciendo », insistió una y otra vez la dirigente de Podemos, para quien esa voluntad de cambio que no se ha traducido en escaños, sí lo ha hecho en la modificación del «sistema de partidos». «Es un cambio de equilibrios irreversible», enfatizó, poniendo en valor que la entrada en el hemiciclo andaluz de los diputados de su partido y de los nueve representantes de Ciudadanos garantizan «que las cosas no volverán a ser como hasta ahora».

Carolina Bescansa no quiso dar claves sobre la posición que adoptará Podemos ante la investidura de Susana Díaz sin escucharla primero. Pero sí dejó claro que si la aspirante socialista afronta la ronda de contactos con vocación continuista, pensando que las urnas le reclaman más de lo mismo, «va a ser muy difícil que cuente con nuestro apoyo».

Díaz ha hecho pública durante la campaña su absoluta reticencia a cuajar alianzas con Podemos, -una formación que amenaza el caladero de votos PSOE y querría ver desactivada-, por lo que las probabilidades de un acuerdo entre ambas fuerzas son remotas. De hecho, la dirigente socialista mostró ayer en una entrevista concedida a la Cadena Ser su prematura inquietud ante la hipótesis de que los de Pablo Iglesias y el PP fabriquen una «pinza» contra su gobierno en Andalucía, al modo de la de PP-IU que en 2004 asfixió la gestión de Manuel Chaves.

Bescansa recordó a Díaz que el «único» contrincante de Podemos es el PP, del que son «alternativa», y que su gran tarea como «ganadora de las elecciones» debe ser entender que se le ha pedido un cambio.

«Seguir trabajando»

Si algo no dejó entrever la dirigente de Podemos fue resignación. «No hemos nacido para ser una fuerza testimonial, hemos nacido para ganar y cambiar las cosas», proclamó, también para reconocer que han «aprendido mucho» de esta experiencia y que, si hubieran tenido «más tiempo y más capacidad logística» -precisamente lo que les negó el adelanto electoral- les habría ido mejor. El mensaje: «Tenemos que seguir trabajando».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación