La Audiencia Nacional subasta siete motos de los «Ángeles del Infierno»

Según un edicto del juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia, titularidad del juez Eloy Velasco, las motocicletas son cinco marca Harley Davidson, una Yamaha y otra MV, matriculadas en años comprendidos entre 2001 y 2011 y con cilindradas de hasta 1.500 centímetros cúbicos.

El dinero obtenido con la subasta de los vehículos, que se celebró el pasado viernes, se destinará a cubrir posibles responsabilidades civiles y multas que se pudieran imponer a los imputados en este caso, 18 de ellos en prisión por orden del juez Velasco.

A los imputados en la causa se les acusa de haber intentado formar en Mallorca un entramado de negocios que podría servirles de tapadera para blanquear capitales ajenos o procedentes de actividades criminales propias como la explotación de prostitutas , la extorsión en su favor o por encargo de terceros y el tráfico de drogas a pequeña escala.

En la subasta celebrada el pasado jueves se había fijado un valor de tasación de entre 1.500 y 16.930 euros dependiendo del modelo de motocicleta, y las pujas máximas oscilaron entre los 1.500 y los 9.000 euros, aunque todavía no se han adjudicado, porque se tiene que comprobar que el precio ofrecido no es demasiado bajo.

Una de las motocicletas, concretamente una Harley Davidson valorada en 12.480 euros, no fue finalmente sometida a subasta, porque hay una persona que ha reclamado su titularidad.

La subasta se celebró simultáneamente en la Audiencia Nacional y en dependencias de los juzgados de Palma de Mallorca, donde se encuentran depositadas las motocicletas, y en ella se podía pujar en persona o por internet.

Los vehículos pertenecían a cinco imputados en la causa, Khalil Youssafi, Abdelghani Youssafi, Michael Fritz, Bagherzaded Hosseini y Olaf Wolfram, que fueron detenidos el pasado verano como parte de la operación contra este grupo, liderado por el alemán Frank Hanebuth, también arrestado en la isla cuando llevaba dos meses residiendo en ella.

La operación comenzó a gestarse a raíz de actuaciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Mallorca, reforzadas por agentes externos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado, y fueron los propios cuerpos locales los que detectaron que Los Ángeles del Infierno que trataban de asentarse en la isla recibían ayuda por parte de funcionarios de cuerpos de seguridad.

Se atribuyen a los miembros de la banda y a las personas ligadas a su presunta actividad criminal delitos contra la salud pública, prostitución, blanqueo de capitales, secuestro, homicidio, falsedad documental, estafa, revelación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos, cohecho, tenencia y uso de explosivos, encubrimiento, lesiones y robo con fuerza.

Los Ángeles del Infierno están considerados una mafia que se organiza en grupos denominados "capítulos". Bajo la dirección del líder de la agrupación en toda Europa, el citado Hanebuth, se había creado en Mallorca uno de esos "capítulos" con miembros procedentes de Hannover, Turquía y Luxemburgo.