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terrorismo

Navarra recuerda a las víctimas con una escultura en el Parlamento

Al acto no acudieron representantes de Bildu ni de Aralar

Navarra recuerda a las víctimas con una escultura en el Parlamento efe

pablo ojer

Como recordó la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, este miércoles se han cumplido 37 años del primer asesinato de ETA en Navarra, el del comandante de la Policía Joaquín Imaz. Coincidiendo con esta fecha, el Parlamento de Navarra ha inaugurado una escultura en su patio con la que «quiere sumarse al sentimiento de honda gratitud y reconocimiento a las víctimas, a sus familiares y a sus amigos, y a toda la sociedad navarra que han sufrido el golpe vil y asesino de la acción terrorista».

Se trata de un espejo arrugado, obra del escultor pamplonés, Javier Muro. Para el presidente del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán, «nuestra imagen delante de esa escultura se verá alterada como se vio alterada la vida de las víctimas de ETA». La obra fue descubierta por tres víctimas del terrorismo, la hija y viuda de las dos últimas víctimas de ETA en Navarra, los policías nacionales Julian Embid y Bonifacio Martín, y por Borja Salvá, hermano de Diego Salvá, guardia civil navarro que fue asesinado en Mallorca en el último atentado mortal de los terroristas.

Pese a que durante toda la jornada se celebró un pleno parlamentario interrumpido justamente para la celebración del acto, ningún representante de Bildu ni de Aralar se quedaron para recordar a las víctimas del terrorismo.

«Relatos de plomo»

En el mismo acto, se presentó la segunda parte de la obra «Relatos de Plomo», la narración de todos los atentados que se han perpetrado en Navarra. Este segundo tomo recogen los sucedidos entre los años 1987 y 2011.

En la presentación, el director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas, Jean Paul Laborde, aseguró que «la única razón de ser de un comité como el que dirijo es el recuerdo a las víctimas, extender sus derechos y evitar que nunca más se reproduzca». Laborde también pidió disculpas porque «han sido muchas las resoluciones que hemos aprobado contra el terrorismo, pero hemos dado la impresión de que no sabemos cómo acabar con esta lacra» y agradeció a las víctimas que «nunca se hayan tomado la justicia por su mano».

También asistió la directora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Sonia Ramos, quien destacó que «tanto las víctimas como los poderes públicos y la sociedad en general no quieren que se silencie el reconocimiento y memoria de sus víctimas». Ramos consideró que con el libro Relatos de Plomo 2 se ayuda a «construir el auténtico relato que ponga a los terroristas en el lugar que se merecen en la historia de España y a impedir que vuelva a producirse en el tiempo».

La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, reconoció que «resulta difícil entender y explicar cómo en Navarra, una de las regiones más prósperas, ricas y acogedoras de España y de Europa, hemos podido sufrir una historia totalitaria que ha costado la vida de 42 personas, herido a cientos y amenazado, extorsionado y coaccionado a miles».

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