CDC censura la «gestualidad» de la detención y de los registros

El ministro de Justicia afirma que se actúa «contra quien comete alguna irregularidad»

CDC censura la «gestualidad» de la detención y de los registros EFE

J. GUIL/L. L. C.

24/10/2014
Actualizado a las 10:16h.

El nuevo mazazo ayer al clan Pujol con la imputación de Oleguer –que se produce en la misma semana en que el caso de Jordi Pujol Ferrusola se ha ampliado con más imputaciones y ha trascendido que la justicia de Liechtenstein investiga al «pater ... familias» Jordi Pujol por blanqueo–, deja muy tocados a Convergència y su proyecto secesionista. Y con la boca más o menos pequeña, los convergentes se han abonado a la teoría de la conspiración, sustentada en la idea de que la persecución se reactiva ante la cercanía del 9-N y para tapar vergüenzas que manchan al PP, como las tarjetas «black» de Bankia o la imputación del exministro Acebes a raíz del caso Bárcenas.

Así los partidos proconsulta, como ERC, ICV y la CUP y Convergència, que fue el más explícito. Su coordinador general, Josep Rull, terció sobre la detención de Oleguer Pujol y el registro en su casa y aseguró: «Estamos últimamente acostumbrados a mucha gestualidad por parte de la justicia española a la hora de actuar, especialmente en Cataluña», señaló Rull. En las filas de la CUP, su diputado David Fernández se acogió a esa versión para reprochar: «A Rodrigo Rato no le fueron a detener en su casa».

Desde Madrid, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, pareció replicar estos argumentos. «La justicia actúa con quien comete alguna irregularidad», zanjó. Y más allá, en declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, también circunscribió la actuación dentro del marco de la normalidad y de la ley. «La Justicia está actuando, la Administración está al servicio de la Justicia», dijo, tras lo que rehusó valorar la operación en marcha por su «condición de miembro del Gobierno».

En el bando soberanista –no en vano estamos a las puertas de unas elecciones autonómicas y hay que guardar las distancias–, ERC, ICV y la CUP se congratularon de que la «impunidad» del clan Pujol se haya acabado.

Por su parte, Ciudadanos celebró las pesquisas, y también la presidente del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, para quien «la investigación abierta demuestra que se está ante una trama de presunta corrupción gravísima». El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, criticó que el «escándalo» de los Pujol empieza a ser «de un tamaño indignante» e instó a que la Fiscalía actúe hasta las últimas consecuencias. Políticos aparte, llegaron aplausos por parte de la exnovia y delatora de Jordi Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez. «Hoy es un gran día para todos los españoles», sentenció.