El Gobierno pide una reflexión a Mas porque «trabajamos mejor todos juntos»

La vicepresidenta ha explicado que se siguen manteniendo contactos entre el Gobierno de la Nación y la Generalitat de Cataluña, con el objetivo de atender las necesidades de los catalanes y mejorar sus niveles de bienestar. De hecho, ha apuntado que está estudiando el documento con una veintena de peticiones que Artur Mas entregó a Mariano Rajoy en La Moncloa este verano.

Respecto a la Diada , Santamaría ha insistido en que la ley no es el límite, sino el marco en que debe moverse todo gobernante. Es la Costitución la que establece los procedimientos para su reforma o para cambiar el sistema. El Gobierno, por tanto, no puede cambiar de posición porque se hayan movilizado más o menos personas en Cataluña, ya que la ley y la Constitución se lo impiden.

La vicepresidenta ha hecho una defensa de la Constitución, una de las más avanzadas en derechos, que ha permitido alcanzar las cotas más altas de descentralización y autogobierno y ha consolidado la democracia. «El Gobierno está sujeto a lo que dispongan las leyes en España y en Cataluña», ha resumido.

Respecto a una posible reforma de la Constitución , como le pide la oposición, la vicepresidenta ha insistido en que es imprescindible que haya consenso, pero también que el PSOE diga qué quiere cambiar exactamente y en qué dirección, para evitar así frustraciones.

Con el calendario ya sobre la mesa, la vicepresidenta parece tener pocas dudas sobre la inconstitucionalidad de la Ley de Consultas que el Parlamento catalán tiene previsto aprobar el próximo 19 de septiembre, las mismas dudas que se han expresado desde dentro de órganos consultivos de aquella Comunidad. El Gobierno recurrirá la ley en cuanto se apruebe, y no se descarta un Consejo de Ministros Extraordinario para su aprobación.