El juez a «la sombra» de Mercedes Alaya y Ruz «el sustituto»: las medidas de refuerzo en los juzgados

La enorme complejidad de algunas de las causas (muchas de ellas de corrupción) que hoy saturan los juzgados hacen que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tenga que tomar algunas medidas de apoyo para los jueces que se ven desbordados, como el caso de Mercedes Alaya o del juez que instruye el «caso Alvia». La última palabra la tiene la Comisión Permanente del CGPJ previo informe de la Sala de Gobierno del órgano jurisdiccional en el que el juez en cuestión solicita un refuerzo. Las medidas de apoyo suelen ser de seis meses prorrogables.

Esto es lo que ha ocurrido en las últimas semanas con juzgados como el de Mercedes Alaya. El juez Álvaro Martín es el «alter ego» de la andaluza en los juzgados de instrucción número 6 de Sevilla desde el pasado julio.

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió en esa fecha asignarle un juez de apoyo para que se encargara de las tareas ordinarias de los juzgados, mientras Alaya se dedica en exclusiva a investigar las macrocausas de los ERE fraudulentos, las irregulares de Mercasevilla o la causa contra Manuel Ruiz de Lopera por su gestión en el Betis.

Los más de 19.000 folios que componen la investigación del accidente del tren Alvia, en el que murieron 79 personas, han hecho que las medidas de refuerzo en su instrucción hayan tenido que ser prorrogadas por segunda vez el pasado julio tras establecerse solo siete días después del accidente, el 31 de julio de 2013.

Como en el caso del juzgado de Alaya, la juez de apoyo atiende asuntos ordinarios como los juicios de faltas, tramitación de diligencias previas o las causas de violencia de género.

Sin embargo, no todas las medidas de apoyo tienen su origen en macrocausas. En 2008, el Pleno del CGPJ tuvo que aprobar medidas de refuerzo de los Juzgados de lo Mercantil de toda España por la carga de trabajo acumulada por la crisis económica.