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Trabajo investiga a un alto cargo del PSOE riojano por simulación de contrato

Se indaga su posible alta fraudulenta en la Seguridad Social a través de una empresa de Guadalajara

Trabajo investiga a un alto cargo del PSOE riojano por simulación de contrato archivo

ROBERTO PÉREZ

La Inspección de Trabajo ha abierto una investigación por posible alta fraudulenta en la Seguridad Social y simulación de contrato laboral entre una empresa de Guadalajara y el portavoz en materia de Empleo de los socialistas riojanos, Vicente Urquía. Es una de las caras más conocidas del PSOE en esta región y veterano en cargos públicos. Nacido en marzo de 1963, lleva desde 1995 en puestos de responsabilidad política. Desde aquel año es concejal en el Ayuntamiento de Logroño, entre 2001 y 2012 estuvo al frente del PSOE en la capital riojana y también es miembro de la Ejecutiva del partido en la región, que encabeza César Luena. Vicente Urquía se encarga de la Secretaría de Relaciones Institucionales Economía, Política Industrial y Empleo en la actual dirección de los socialistas riojanos.

Aparece desde hace meses como contratado por una empresa con sede en un pueblo de Guadalajara, en Cabanillas del Campo. Pero Urquía está afincado permanentemente en Logroño y dedica la jornada habitual al ejercicio de sus cargos políticos. Y entre Logroño y Cabanillas del Campo hay 280 kilómetros de distancia por carretera. Fue lo primero que hizo sospechar a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, pero no lo único. Otra duda razonable es cómo puede encontrar tiempo para compaginar su asidua dedicación a la política activa a diario en Logroño con su puesto en esa empresa, en la que está contratado a tiempo completo, con una jornada laboral de 40 horas semanales.

Contrato a una exasesora

La compañía que le ha contratado es un pequeño negocio dedicado al montaje de escenarios, instalación y arrendamiento de equipos de luz, sonido y electrónica para eventos, que desde hace años trabaja frecuentemente con el PSOE en la organización técnica de mítines y eventos diversos. La empresa, Manuel Fernández Tomás S.L., tiene una mínima plantilla. Dos de los cuatro asalariados están estrechamente vinculados al PSOE. Junto a Urquía aparece también la socialista segoviana Victoria Ruiz Menor, quien en la etapa de Zapatero estuvo colocada como asesora de la entonces subdelegada del Gobierno, María Teresa Rodrigo Rojo, con un sueldo de unos 39.200 euros brutos anuales, unos 2.500 euros netos al mes. La Inspección de Trabajo está revisando los contratos laborales, tanto el de Urquía como el de María Teresa Rodrigo, para determinar si se ha incurrido en un fraude por simulación.

La legislación vigente llega a considerar delito la simulación de contratos laborales. Es una práctica especialmente perseguida por la Seguridad Social para evitar fraudes. Casos típicos son los de formalización de falsos contratos de trabajo, con el fin, por ejemplo, de que los contratados obtengan una cotización a la Seguridad Social con la que garantizarse luego prestaciones por desempleo o por jubilación. Estas infracciones están tipificadas como muy graves y pueden conllevar sanciones de entre 6.521 euros a una máxima de 187.515 euros, según el grado de gravedad con que se cataloguen. También, dependiendo de las cantidades defraudadas, pueden derivar en responsabilidades penales.

Vicente Urquía fue contratado por Manuel Fernández Tomás S.L. a principios del pasado mes de febrero; Victoria Ruiz Menor, en mayo de 2012, poco después de perder su puesto de asesora.

El empresario -que da nombre a su negocio-, Manuel Fernández Tomás, ha negado a ABC que se trate de contratos simulados, y explica que lo mismo le ha explicado ya, con diversa documentación, a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Reconoce que a Urquía y a Ruiz Menor los conoce por los trabajos que ha ido realizando para el PSOE montando instalaciones para eventos del partido.

El PSOE, un buen cliente

Fernández Tomás asegura que Victoria Ruiz Menor «lleva toda la producción» ligada a los eventos para los que es contratado su negocio, «viaja constantemente». En el caso de Urquía, dice que está planteándose «prescindir de él». «Desde que está contratado solo me ha traído dos ‘bolos’ (eventos)». Uno de ellos -detalla-, en Ejea de los Caballeros (Zaragoza), el «feudo» del actual secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán.

Respecto al hecho de que Urquía disfrute de un contrato a tiempo completo a 280 kilómetros de distancia y a la par que se dedica de lleno a sus cargos públicos, el empresario indica que acordó una suerte de horario flexible, en el que el tiempo dedicado no era lo importante, sino el negocio que le llevara. Y en cuanto a la relación entre su empresa y el PSOE, Fernández Tomás reconoce que, desde hace años, es su cliente de referencia en el montaje de escenarios para actos políticos, pero subraya que se dedica también a montajes para eventos que nada tienen que ver con la política. «Hasta conciertos de rock», indica. Y, en sus varias décadas de actividad profesional, afirma que también ha prestado estos mismos servicios a otros partidos políticos. «Monté muchos mítines del PP para Correa», indica en referencia al imputado por la trama Gürtel. «Pero dejé de trabajar con Correa porque no pagaba».

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