Crimen del congelador
De testaferro de una empresa a descuartizador y asesino
La Guardia Civil busca a un paraguayo por la muerte de un narco condenado y en libertad
cruz morcillo
Llevaba tres meses sin cobrar el alquiler de su piso en Ponteareas (Pontevedra) y sin noticias de su inquilino. El pasado 10 de junio se le acabó la paciencia y entró en la vivienda. La casa estaba como siempre, salvo por un detalle: un arcón ... congelador cerrado con una cadena y un candado. El hijo de los propietarios llamó a la Guardia Civil, que dio con el secreto del arca tras reventar el candado: un hombre congelado con las extremidades inferiores seccionadas a la altura de las rodillas para que cupiera en el cajón. El asesino tuvo el detalle de colocar un ambientador junto al frigorífico.
Noticias relacionadas
El día anterior, los agentes de la Comandancia pontevedresa habían recogido la denuncia de una venezolana. Desde el 21 de marzo no sabía nada de su hermano José Jesús Isasis González con el que convivía en Gondomar. Le había dicho que iba a encontrarse con José Antonio Frutos Ayala, el inquilino moroso de Ponteareas, al que los vecinos llevaban semanas sin ver por el edificio con su furgoneta. Isasis no era un desconocido en los archivos policiales. Fue apresado en junio de 2008 cuando navegaba al timón del pesquero «San Miguel» rumbo a las costas gallegas. Iban a desembarcar 3,4 toneladas de cocaína movidas por los señores del narcotráfico gallegos y colombianos.
Ambientador para tapar
Los investigadores dan por seguro que Isasis es el hombre del congelador, pero aún esperan la identificación oficial que se ha retrasado debido al estado del cadáver. El venezolano fue condenado por la Audiencia Nacional en enero a nueve años de prisión y a una multa de 110 millones de euros, pero no ingresó en prisión, supuestamente por problemas psiquiátricos. Era amigo de Frutos Ayala, según fuentes del caso, que aún no tienen claro el móvil del crimen, aunque barajan que pudo deberse a una discusión.
La juez de Instrucción número 2 de Ponteareas ha dictado orden de busca y captura contra el paraguayo, quien huyó del piso del arcón tras matar supuestamente a Isasis, aunque compareció a finales de abril en una notaría del pueblo para designar abogados y procuradores. Frutos Ayala no tiene antecedentes, pero está imputado en una trama de fraude del IVA a Hacienda, una historia rocambolesca en la que se mezclan constructores gallegos de larga trayectoria, dudosos testaferros y hasta un fondo de inversión catarí.
El paraguayo, que decía dedicarse a la construcción y llevaba más de dos años como inquilino en el piso del congelador, fue nombrado administrador único de la constructora pontevedresa Gómez Bodaño S.A. en enero de 2012. Los dueños desde 1989 habían vendido su empresa dos meses antes a un fondo catarí, representado por otro gallego, a cambio de un euro. Acuciados por las deudas y la crisis, su objetivo era que los nuevos propietarios inyectaran fondos, renegociaran el pasivo bancario y garantizaran la supervivencia de la compañía. Pero nada de esto sucedió y tras esa venta, la sociedad cambió por segunda vez de administrador hasta acabar al frente el paraguayo Frutos Ayala, a quien el fiscal de Delitos Económicos de Pontevedra considera un «mero testaferro» de los verdaderos dueños, según la querella presentada en enero de este año. Para la Fiscalía cinco personas, incluido Ayala, cometieron un fraude del IVA de 142.076 euros en 2012, un delito que se sigue investigando y en el que los denunciantes han pasado a estar imputados.
El pasado 13 de febrero, la juez de Instrucción número 1 de Pontevedra dictaba un auto para que declararan como imputados el paraguayo, el anterior testaferro (solo figura dos meses como administrador), los dueños iniciales de la constructora y el director financiero y les imponía una fianza de 200.000 euros para asegurar la responsabilidad.
Dos órdenes de búsqueda
Desde esa fecha, la juez de Pontevedra busca a Frutos Ayala sin resultado. Ni la Guardia Civil ni la Policía han logrado dar con él. Curiosamente, él sí tuvo tiempo de encontrar un abogado y un procurador que le representaran para hacer frente a su imputación por este entramado y acudió a una notaría de Ponteareas para designarlos a finales de abril.
El 29 de mayo, días antes de que apareciera el cadáver del congelador, cuando aún ni siquiera se había denunciado la desaparición de Isasis, la Guardia Civil de Ponteareas remitía un escrito a la juez de Pontevedra dándole cuenta de que, tras varias gestiones, «se desconocía el domicilio o paradero» del paraguayo. Por ese motivo, la magistrada requirió al nuevo abogado de Frutos Ayala (supuestamente lo contrató cuando ya estaba muerto el venezolano) para que facilitara la dirección de su cliente «por haber sido imposible su localización». La juez añadía que si no lo hacía ordenaría su detención.
Veinte días después Frutos Ayala, perseguido por dos magistradas distintas, tiene motivos más serios para ocultarse. Los investigadores creen que fue él quien mató a golpes en la cabeza a Isasis, probablemente de manera fortuita tras una discusión, y luego le amputó las extremidades para congelarlo y procurarse la huida. No descartan que alguno de los gallegos implicados en la trama de fraude -y que no aparecen en la querella de la Fiscalía- haya podido prestarle ayuda por lo que investigan a varias personas de ese círculo.
Las pesquisas quizá alumbren no solo el crimen del venezolano, sino también una red de fraude mucho más amplia dedicada a desguazar empresas. El móvil del narcotráfico es más endeble, pese a la trayectoria de Isasis. Solo él y otros dos hombres fueron condenados por la Audiencia Nacional por el alijo de 3,4 toneladas de cocaína, pese a que había otros 23 acusados. El resto de la tripulación del pesquero se fugó antes del juicio y los supuestos cabecillas de la red siguen campando a sus anchas. Los investigadores se refieren a ellos como los «señores de la droga» en España.
De testaferro de una empresa a descuartizador y asesino
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete