Interior refuerza Melilla con 100 policías y acelera la colocación de la «malla antitrepa»

Tras visitar de urgencia la ciudad y recorrer la valla fronteriza, el 'número dos' del Ministerio del Interior ha subrayado que estos 100 agentes de la UIP, cuya llegada está prevista a lo largo del día, se unen a los 180 agentes de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil que ya están allí destacados en labores de vigilancia de la frontera.

Tras conocer el suceso, el ministro Jorge Fernández Díaz ha mantenido una conversación telefónica de media hora con su homólogo marroquí en relación al salto de la valla en la que han intercambiado información y han abordado los trabajos de infraestructura que se están realizando para reforzar el perímetro fronterizo, según ha informado su departamento.

Francisco Martínez ha asegurado que el intento de salto de esta madrugada «se ha producido de forma coordinada y planificada» porque han efectuado el mismo por una zona del perímetro fronterizo que aún no ha sido equipada con la «malla antitrepa» que se viene instalando en los nueve kilómetros de valla que separan Melilla de Marruecos.

En este sentido, ha anunciado igualmente que «se va a acelerar la instalación del mallazo antitrepa» que, como ha destacado, «se ha demostrado eficaz», porque por las zonas que ya cuentan con este dispositivo que impide el ascenso por falta de lugar al que asirse para trepar, ya no se registran entradas.

Asimismo, ha subrayado que los inmigrantes llegan guiados por «las mafias que trafican con seres humanos» y contra las que, según resalta, se está luchando para que no se lucren con estas personas «llevándolas a intentar entrar ilegalmente en España».

El secretario de Estado también ha denunciado «la violencia» empleada por los inmigrantes, sobre todo a la hora de sortear a las fuerzas de seguridad marroquíes en la exterior de la valla, algo que, según ha apuntado, se viene repitiendo en los últimos saltos.

El salto se ha registrado sobre las 05.30 horas por la zona de la Barrio Chino pese al importante despliegue policial tanto de fuerzas españolas como marroquíes a uno y otro lado de la barrera.

Un pequeño grupo, de no más de diez, que no consiguió superar las vallas quedó subido en lo más alto de la alambrada e incluso dos de ellos en una farola, pero finalmente bajaron después un par de horas de resistencia y fueron devueltos sobre la marcha a Marruecos.

El medio millar de personas de origen subsahariano que consiguieron entrar en la Ciudad Autónoma, entre las que figura una mujer de Malí, la segunda que logra superar el perímetro fronterizo, se dirigió a la carrera hacia las instalaciones del CETI con cánticos de victoria, lugar donde fueron recibidos por los inmigrantes acogidos en este centro dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

El centro ha alcanzado así este miércoles una situación «límite», en palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, pues pasa a acoger 500 nuevos ocupantes cuando su capacidad teórica de 480 residentes ya estaba superada cuatro veces por los saltos de la valla registrados en los últimos meses.

Según la ONG local Prodein, entre quienes han conseguido superar el vallado fronterizo había heridos de diversa consideración, en su mayoría por cortes ocasionados por las alambradas de la valla y por los golpes de los agentes españoles y marroquíes que trataban de impedir la entrada, y varios han sido trasladados al hospital de Melilla. Entre ellos, un joven en coma diabético, según ha comprobado el presidente de la entidad, José Palazón.

El mismo ha denunciado que las fuerzas marroquíes han rebasado el perímetro fronterizo y entrado en Melilla persiguiendo a algunos de los migrantes que habían logrado el salto para llevarlos de vuelta a Marruecos, y ha afirmado que se han producido así devoluciones ilegales de jóvenes que ya habían alcanzado suelo español.

La delegación del Gobierno en Melilla ha dicho, por su parte, que no hay constancia de heridos entre los agentes españoles que han intervenido en la operación. Las fuentes consultadas han informado además de que Marruecos había retenido a unos 200 inmigrantes, que estaban siendo embarcados en autobuses para su identificación y posible repatriación por Argelia.