La Guardia Civil se refuerza en Melilla este fin de semana ante la presión migratoria

Fuentes del Ministerio del Interior han confirmado que este fin de semana el Gobierno envía un módulo de intervención rápida del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil para reforzar la actuación de los agentes de la Benemérita que ya están en el perímetro fronterizo de Melilla para hacer frente a la presión migratoria que se está viviendo en las últimas semanas.

Este mismo viernes, más de 200 inmigrantes han saltado la valla y, de acuerdo con las mismas fuentes, es necesario el refuerzo en la seguridad de la frontera ante el temor a más avalanchas. El asalto de este 28 de febrero se ha producido de forma violenta y ha dado la voz de alarma al suponer la mayor entrada de subsaharianos a la Ciudad Autónoma desde 2005, el año de las avalanchas de inmigrantes irregulares.

La entrada se ha producido sobre las 6.00 horas de la madrugada en la zona próxima al arroyo de Beni Enzar, junto al principal puesto fronterizo que separa Melilla de Marruecos. La de este viernes es la tercera entrada masiva de inmigrantes en apenas once días, la quinta del presente año.

Este refuerzo de la seguridad en la zona se suma al que el Departamento de Jorge Fernández Díaz acordó después de la tragedia de Ceuta, que el pasado día 6 costó la vida a quince inmigrantes que intentaban alcanzar a nado la playa de El Tarajal.El Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) del Instituto Armado es algo así como la Unidad Militar de Emergencias para el Ejército español, una unidad de elite conformada por más de 1.600 agentes antidisturbios que son, para Interior, todo «un referente internacional» con más de 25 años a sus espaldas. De hecho, esta especialidad operativa nació en 1988 ante la necesidad de agrupar las unidades de la Benemérita para mejorar el apoyo a las unidades territoriales en respuesta a eventualidades diversas como catástrofes naturales, inundaciones, calamidades públicas, incendios y otros desastres, además de velar por la seguridad en caso de grave alteración del orden público en las zonas de responsabilidad de la Guardia Civil. Es el último de estos supuestos el que atañe en estos momentos a la frontera melillense con el continente vecino.