Grupos proetarras organizaron el acoso a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina

ETA y su entorno aprovecharon la situación al ver que las pretensiones del líder de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, y las suyas son coincidentes. Además, PSN necesita de Bildu para sacar adelante su propósito.

No faltó una persona muy próxima a Inés del Río, Itziar Zamacona, que fue la que la recogió de la cárcel cuando quedó en libertad, y otras como José María Esparza Zabalegui, que viajó con ella en el coche, o una de las mujeres que la vitoreaba y que en Tafalla portaba un cartel con la palabra «corruptos», militantes de Bildu con pancartas con fotos de la presidenta, la consejera de Economía y Hacienda y la alcaldesa de Tafalla, Cristina Sota, en las que insultaban al Gobierno y le acusaban de corrupción.

Eran un centenar de personas pertrechadas con pancartas y silbatos. Sus gritos e insultos arreciaban cada vez que llegaba al lugar de la cita algún dirigente del partido. La situación llegó a complicarse cuando llegó la presidenta, que tuvo que ser llevada en volandas por los miembros de seguridad y esquivando empujones y algún objeto que le arrojaron. Arreciaron las pitadas, los gritos y los insultos, mientras los regionalistas prorrumpieron en aplausos. Un afiliado de la localidad de Cintruenigo resultó herido en cabeza y cuello por un puñetazo.

Tanto el PP en Navarra como PSN, manifestaron su condena.