Cataluña, la autonomía que menos invierte en Educación y más gasta en deuda pública

Los datos de 2014 son contundentes: Cataluña es la comunidad autónoma que más recorta las partidas dedicadas tanto a Sanidad como a Educación. La Generalitat da una nueva vuelta de tuerca al gasto social. Este año recortará un 5,7 por ciento el presupuesto que destina a Sanidad , y un 10,1 por ciento el que dedica a Educación. Las políticas de seguridad, protección y promoción social tampoco se salvan de los tijeretazos del Gobierno de Artur Mas: un 12 por ciento menos que en 2013. pero, a la par, aumentará un 114,4 por ciento la partida dedicada a intereses y amortizaciones por su deuda pública.

Crítico endeudamiento

El Ejecutivo de Mas, cuyas cuentas se sostienen gracias al soporte financiero que le viene dando el Estado en los dos últimos años, este 2014 tendrá que desembolsar 2.077 millones de euros para pagar los intereses de su deuda, y buscar otros 5.800 millones para hacer frente a las amortizaciones.

Pese a los recortes en políticas sociales, el endeudamiento público de la Generalitat seguirá creciendo. Tendrá que buscar dinero prestado para hacer frente a esas amortizaciones , y también para cuadrar los números rojos entre ingresos y gastos. El presupuesto de la Generalitat para 2014 prevé unas necesidades de endeudamiento extra de 2.438 millones de euros.

Ninguna otra comunidad presenta un desajuste tan notorio como Cataluña entre lo que se dedica a servicios públicos básicos y lo que se va en responder por el endeudamiento. La Generalitat destinará este año a los «recibos» de su deuda financiera un 64,5 por ciento más que a enseñanza . Hay otras seis autonomías en las que la suma de amortizaciones e intereses ya supera a la partida destinada a Educación. Pero ninguna llega al extremo que se da en Cataluña.

Lo que la Generalitat tendrá que pagar este año entre intereses y amortizaciones ya sale a 1.043 euros por catalán. Contrasta con los 634 euros por habitante que destinará a Educación ; o con los 1.077 euros por cabeza que dedicará a su sanidad pública, que también lleva camino de recibir menos dinero que el que la Generalitat tiene que desembolsar por su endeudamiento.

A la cola

En gasto educativo per cápita, Cataluña es la quinta por la cola. Y en presupuesto sanitario por habitante es la sexta por la cola. Sin embargo, está en puestos de cabeza en estructuras identitarias que agrandan la factura de su sector público.

Las propias cuentas de la Generalitat desmontan el argumento del independentismo, que culpa de esos males al Estado. La realidad es que hay comunidades que, pese a disfrutar de una financiación menos ventajosa que Cataluña, aventajan a la Generalitat en gasto social. Madrid vale de ejemplo. También la Comunidad Valenciana, que en los últimos años ha estado por detrás de Cataluña en ingresos públicos por habitante y ha tenido que encarar una crítica situación financiera; sin embargo, está encauzando sus cuentas sin castigar el gasto social como lo está haciendo el Ejecutivo de Mas. Este año, la Comunidad Valenciana destinará a Educación un 20 por ciento más que Cataluña.