El PP acusa al nacionalismo de imponer el «silencio» ante ETA

El «hartazgo» nacionalista

Pero el PNV y Bildu se han abstenido y sin ocultar su hartazgo ni siquiera han entrado a debatir el fondo del asunto, escudándose en que existe una ponencia parlamentaria –en vía muerta— para tratar los temas de «paz y convivencia». Los nacionalistas han asegurado que plantear este debate en el pleno solo trae «ruido» a la Cámara y han instado a usar la ponencia para «avanzar». Sus portavoces, Joseba Egibar y Hasier Arraiz, respectivamente, han formulado preguntas similares desde la tribuna.

«¿Tenemos que seguir debatiendo continuamente los mismos temas en esta Cámara?», se ha preguntado Egibar (PNV). «¿Qué interesa? Ruido y cuánto más mejor. Decibelios. Desafío. Escándalo. No es la vía, al menos no es la nuestra, para avanzar ».

«¿Cuántas veces se ha debatido este tema? ¿A qué venía esto? De nuevo a repetir el mismo ruido, a conseguir nuevo escándalo público, para representar el bloqueo político. No vamos a colaborar con esto. El PP trata de solucionar sus problemas, que le crean ciertos sectores que tienen aún más a la derecha , y utiliza el Parlamento para ello», ha reflexionado Arraiz (Sortu).

«El PNV facilita el escapismo»

La presidenta del PP, Arantza Quiroga , ha sido clara al acusar a los nacionalistas de pedir «silencio» ante ETA y ha acusado al lendakari, Iñigo Urkullu, de «entorpecer» el avance hacia una «sociedad democrática plena» por no mantener el listón hacia el mundo radical. Desde UPyD y PSE también han acusado al PNV de «ponerse de perfil» y, con su abstención, «facilitar el escapismo» a Bildu para no tener que condenar así el terrorismo.

Quiroga ha lamentado que, en lugar de reforzar el mensaje desde las instituciones para deslegitimar a ETA, PNV y Bildu demandan «silencio» y lo derivan todo a una ponencia a puerta cerrada . «Nos piden silencio para mirar adelante y no hacer la revisión que usted (al lendakari) sabe que es necesaria (…) Que desde las instituciones se diga claramente que en esta sociedad se deslegitima el terrorismo». Quiroga ha culpado en último término a Iñigo Urkullu de «entorpecer» el «poder avanzar» hacia una «sociedad democrática plena» por no presionar lo suficiente al mundo radical para que se retracte de su pasado.

El portavoz socialista, Rodolfo Ares , ha acusado al PNV de «facilitar el escapismo hacia el mundo de Sortu» y ha recordado que, «aunque sea reiterar», el discurso deslegitimador frente a ETA «es mejor que mostrar la división» de la Cámara vasca en este asunto sensible.

El PSE, contra el «fatalismo»

El ex consejero de Interior también ha llamado a «combatir las actitudes fatalistas» que sostienen que «ETA ha ganado». Pese a que ha reconocido que han vuelto los «homenajes» a presos de ETA, las «agresiones a sedes de partidos políticos» y hasta un «rebrote» de la kale borroka , Ares ha dibujado un escenario en positivo: «Estamos mejor que antes, disfrutando de las libertades recuperadas», por lo que ha concluido: «todos deberíamos alegrarnos».

Por su parte, Gorka Maneiro, de UPyD, ha precisado que en este «momento crucial se trata de defender la Justicia y de impedir cualquier tipo de impunidad», ha asegurado que existen «responsables políticos» por las «excarcelaciones apresuradas» de presos de ETA (ha apuntado a los gobiernos del PP y PSOE) y la celebración de homenajes (dirigiéndose al lendakari) y ha censurado que el PNV se ponga «otra vez de perfil».

Los nacionalistas huyen del «escándalo»

El PNV se ha negado a entrar a debatir si quiera el contenido de la propuesta porque a su juicio se trata de un asunto que requiere de un trabajo «secreto» y «silencioso» entre los partidos , que escape del «ruido» y el «escándalo» del pleno. Y tras acusar al PP de buscar el «escándalo» y la «exhibición», ha llamado a desviar las cuestiones sobre «paz y convivencia» a la ponencia creada en la Cámara para ello. Un foro que en realidad nació muerto desde la incorporación de Bildu y la decisión de los populares de no participar mientras se incluyera una condena expresa a ETA.

Sortu y la no «ponencia Oldartzen»

Con aparente desgana por lo reiterativo del debate traído a Cámara, Arraiz (Bildu) ha asegurado que su grupo «está haciendo esfuerzos para acercar posturas y construir puentes» con las otras fuerzas no nacionalistas, a las que ha acusado de buscar el «bloqueo político». Tras asegurar que la suya es «gente razonable» para dialogar, ha negado ante Ares que la «ponencia Oldartzen» que Batasuna aprobó en 1994, incluyera «eso de la socialización del sufrimiento». «No aparece en toda la ponencia, a ver si empezamos a dejar de hablar de oídas», le ha espetado al dirigente socialista.