Susana Díaz pide al PSOE y al PSC que defiendan la unidad de España

La presidenta también ha pronunciado la palabra «primarias» pero para decir que el reencuentro de su partido con la confianza ciudadana no solo pasa por ahí. «Son muchas más cosas», ha dicho la dirigente andaluza en una intervención con carga crítica, en la que ha lamentado que el socialismo está fallando. «Lo grave es pasar muchas noches sin conciliar el sueño sintiendo que no estamos haciendo las cosas bien», ha dicho como colofón a un párrafo ahogado por los aplausos en el que también ha advertido que en el PSOE «estamos malgastando energías entre nosotros cuando miles de personas están defendiendo en la calle o que con orgullo lleva sello socialista».

Susana Díaz ha sido clara al reivindicar la reunión que celebra este fin de semana el partido en Madrid como el lugar donde se debe «construir ese proyecto para transformar España que España necesita» . Es el mensaje que quiere Ferraz, que intenta aparcar a toda costa el debate de las primarias, y la presidenta de Andalucía ha sido doblemente leal a los deseos del aparato al proclamar en voz alta también su apoyo «al secretario general y a la Ejecutiva para impulsar los cambios que este partido necesita para volver a ser reconocible».

La presidenta de Andalucía, el cargo institucional más importante del socialismo en estos momentos, no ha dejado a un lado el que es uno de sus grandes mensajes, referido al respeto a la Constitución. Se ha pronunciado a favor de la reforma de la Carta Magna, pero desde las premisas de la «igualdad y no discriminación entre los territorios de España» . No ha hecho mención a la revisión en clave federal que aprobó el PSOE este verano si bien ha terminado su reflexión sobre la Constitución y los territorios diciendo «este partido no se puede permitir sembrar el desconcierto y la inseguridad entre los ciudadanos».

Susana Díaz ha dedicado la mayor parte de su discurso a denostar las políticas de la derecha, ante la que ha invitado a sus colegas de partido a «no ser impasibles ni insensibles, porque quieren doblar el espinazo a la educación pública». También ha añadido un llamamiento: «No creo que tengamos que esperar a que falle la derecha, tenemos que ganar por nos mismos con nuestro proyecto».