El Príncipe: «Esa España desmoralizada de la que se nos habla no es la España verdadera»
Don Felipe insta a «no desalentaros ante las voces pesimistas» porque las dificultades «no son invencibles»
Si el Rey fue el motor de cambio en la Transición, el Príncipe de Asturias se está convirtiendo en el motor ilusionante y regenerador que necesita la España actual maltratada por la crisis . «Esa España desmoralizada de la que se nos habla no ... es la España verdadera», afirmó en la mañana de este sábado. «La verdadera España –agregó– es consciente de los problemas pero firme en sus convicciones y decidida a superar las dificultades». Y, aunque reconoció que «es verdad» que las dificultades «son muy grandes, no es menos cierto que no son invencibles».
El Heredero de la Corona transmitió este mensaje de ánimo en Teverga, un pequeño municipio asturiano de dos mil habitantes que recibió de manos de Don Felipe y Doña Letizia el premio al Pueblo Ejemplar, concedido por la Fundación Príncipe de Asturias.
Las palabras de Don Felipe suponen la segunda inyección de ánimo que el Heredero de la Corona ha inoculado en menos de 24 horas , después del discurso pronunciado la víspera en la entrega de los premios Príncipe de Asturias . Si ayer lo hizo durante la solemne ceremonia del Teatro Campoamor, hoy lo ha hecho rodeado de los vecinos de este municipio y de cuantos se acercaron a Teverga procedentes de toda la comarca para acompañar a los Príncipes.
Tanto ayer como hoy, Don Felipe ha encontrado la inspiración contra el decaimiento en dos pequeños pueblos de la «España verdadera». Si el viernes puso como ejemplo a los vecinos de Angrois, que corrieron a socorrer a las víctimas del accidente de tren de Santiago de Compostela, hoy la referencia ha sido Teverra, un antiguo pueblo minero que supo encontrar nuevas formas de ganarse la vida –nueva ganadería, nueva agricultura, turismo rural...– tras el abandono de las minas de carbón. Igual que ocurre ahora en España, hubo un tiempo en el que los vecinos de este pueblo tuvieron que emigrar y reinventar su forma de vivir.
«Con perseverancia y valentía, con la grandeza que da la humildad, sin rendiros al desencanto, sin desalentaros ante las voces pesimistas, habéis logrado impulsar vuestra economía con nuevas iniciativas », les dijo el Príncipe. «Sois un ejemplo admirable que desdice lo que a veces escuchamos, voces que quieren convencernos de que vamos, irremediablemente, hacia una sociedad sin futuro. No debemos dejarnos llevar por el desánimo, no podemos permitir que puedan ser ciertos esos presagios tan desalentadores», manifestó.
«La verdadera España está construida con cientos, con miles de comunidades como esta de Teverga, que se rebelan contra la adversidad y en las que nacen cada día ideas de futuro, actos sencillos de generosidad y de bondad que fortalecen los vínculos imprescindibles de afecto y de unión », afirmó Don Felipe. Esa España verdadera, según Don Felipe, está formada por «comunidades que se engrandecen en los momentos difíciles, cuando saben salir de la niebla cerrada hacia la luz»,
En un precioso día soleado, que realzaba aún más los colores del otoño asturiano, el Heredero de la Corona volvió a advertir, como hizo ayer, contra el pesimismo, «siempre infértil y paralizante» .
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