«Los catalanes son demasiado inteligentes para cometer la tontería de la independencia»

El economista, empresario y ensayista francés Alain Minc , exasesor del expresidente francés Nicolas Sarkozy , ha afirmado este jueves que «los catalanes son demasiado inteligentes para cometer la tontería de la independencia», ya que ha asegurado que si Cataluña persiste en este camino no podrá entrar en la UE.

«No me imagino al Gobierno español pidiendo la independencia para Cataluña en la UE», ha indicado Minc, que ha añadido que tampoco otros países europeos como Francia, Italia, Alemania o Bélgica tienen ganas de que se produzca esta situación, ha explicado en el coloquio Primera Plana, organizada por «El Periódico de Cataluña» y Banco Sabadell.

Ha instado a que Cataluña deje de poner como ejemplo a seguir en su proceso soberanista a Escocia , ya que «el Gobierno de Londres será el padrino de los escoceses en la UE, pero aquí no pasará así».

Sobre la consulta como mecanismo para dar la palabra al pueblo, ha señalado que «es fácil poner nervioso a un pueblo para un referéndum», una vía que ha considerado más una expresión de cobardía que de valentía porque la democracia es representativa. « No sé cómo reaccionaría el pueblo si se le dijera la verdad . Decir que la independencia es la respuesta a la salida de la crisis económica es mentira», ha asegurado Minc.

«Para cualquiera que ame este país es hacer el absurdo más completo» , ha incidido el pensador, que ha añadido que la independencia sólo podría tener éxito si hubiera sido una iniciativa apoyada por el Gobierno central o por la monarquía, a su juicio muy debilitada actualmente.

El también presidente de Sanef, filial francesa de Abertis, ha considerado que «una España amputada no es potente» y los inversores no querrán invertir en Cataluña, que a su juicio no tendrá los mismos activos que en la actualidad, y preguntado sobre el silencio de los empresarios cuando se les pregunta por esta cuestión, ha dicho que las empresas no deben pensar, sino hacer su actividad.

Sobre las relaciones entre el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el del Gobierno central, Mariano Rajoy, ha sostenido que son «dos coches que van el uno contra el otro y aún no han dado un golpe de volante para evitar el accidente».