Continúan en paradero desconocido dos condenados de Segi

Ambos jóvenes prefirieron esconderse antes de que se organizara un «muro popular» como los que la pasada primavera montaron en San Sebastián y Ondárroa varios cientos de jóvenes proetarras y simpatizantes para evitar este tipo de detenciones. De hecho, en los últimos meses, grupos de la «izquierda abertzale» estaban movilizando a su gente para preparar el siguiente «muro popular», pero justo horas antes de que el Supremo diera a conocer la sentencia, estos jóvenes anunciaron mediante un video que se escondían «para poder continuar su labor política».

A varias ruedas de prensa de los propios encausados hay que sumar una campaña de camisetas y pañuelos naranjas que mostraba el apoyo a Sagardoi y Goñi, que se desarrolló tanto en las fiestas de Barañain como en los propios Sanfermines. Pero estas muestras de apoyo no fueron tan numerosas como en los casos de Guipúzcoa.

La sentencia

En la sentencia del Supremo que se conoció el pasado 23 de julio, se absolvía a otros tres jóvenes al no encontrar «prueba de cargo validada aportada al proceso, suficiente para enervar la presunción de inocencia». En el caso de los dos condenados y ahora huidos, el Supremo tuvo en cuenta que en sus domicilios se incautaron distintos manuales de la organización ilegalizada, material que podría destinarse a actos de «kale borroka» así como pancartas, pegatinas y folletos de tipo propagandístico relacionados con ETA, Segi, Ekin y otras organizaciones como Askatasuna.

Tampoco es la primera vez que jóvenes encausados por su pertenencia a Segi deciden pasar a la clandestinidad. Ya en el mes de enero, otros tres jóvenes dieron el mismo paso en Rentería.